Vida Moderna
Las dos hierbas para “acabar” con el dolor de rodilla y las toxinas acumuladas en el cuerpo
El dolor de rodilla es muy común en las personas que sufren artrosis.
La inflamación en las articulaciones puede surgir debido a una serie de factores que, en su mayoría, están relacionados con movimientos bruscos. Estos movimientos pueden presentarse de manera espontánea o como parte de una rutina de ejercicios.
El dolor articular, que puede manifestarse en áreas como la rodilla, las manos, los dedos o los pies, por mencionar algunas partes del cuerpo, suele ser tratable con el paso del tiempo o mediante la administración de fármacos tales como el ibuprofeno o el naproxeno. Sin embargo, algunos individuos prefieren recurrir a métodos más naturales, como el uso de remedios caseros como el romero o la linaza, para aliviar estos problemas articulares.
Cúrcuma
La cúrcuma, originaria de Asia, es una especia empleada en la culinaria para conferir color a los platillos. Sus cualidades antiinflamatorias, analgésicas y antioxidantes la convierten en una opción eficaz para combatir las infecciones que afectan las zonas cercanas a las articulaciones y para depurar el organismo de toxinas acumuladas.
Para aprovechar estas propiedades al máximo, la forma más recomendada de consumir la cúrcuma es mediante una infusión. Para ello, se requieren 20 gramos de cúrcuma, 3 tazas de agua caliente y 3 cucharadas de miel. El proceso de preparación consiste en agregar la cucharada de cúrcuma al agua caliente, observando cómo esta adquiere un tono amarillo intenso. Posteriormente, se debe llevar a ebullición durante unos 10 minutos y luego retirar del fuego para permitir que repose.
Tendencias
Esta infusión puede ser ingerida hasta tres veces al día, antes de cada comida. Agregar una cucharada de miel no solo amplía los beneficios, sino que también aporta un toque dulce y placentero al sabor de la bebida.
Linaza
Las propiedades beneficiosas de la linaza se extienden en número y alcance, lo que resulta sumamente ventajoso para el organismo. Aunque es reconocida principalmente por su capacidad de reducir los niveles de colesterol LDL en la sangre, también posee atributos antiinflamatorios gracias a su contenido en ácidos grasos Omega-3.
El Omega-3, un tipo de ácido graso esencial, no solo mejora la salud cardiovascular, sino que también fortalece el sistema inmunológico, disminuyendo el riesgo de infecciones que afecten las articulaciones. No obstante, es crucial hacer una distinción entre el Omega-3 de origen vegetal y el de origen animal. En este contexto, se aconseja preferir la versión vegetal, ya que el consumo del Omega-3 animal puede generar el efecto contrario al deseado: la inflamación que se intenta evitar.
Para aprovechar al máximo los beneficios de la linaza, se recomienda ingerir dos cucharadas diarias. Esto puede realizarse de manera natural o incorporándola como complemento en otros alimentos como yogures o ensaladas. No obstante, lo más recomendable es consumirla en su estado natural, sin cocerla, para preservar sus propiedades y evitar problemas digestivos.
Otros remedios naturales
El romero
El romero ofrece numerosos beneficios para el cuerpo, además de su uso como hierba aromática en diversas recetas, particularmente en la cocina mediterránea. Además de su función culinaria, posee cualidades antiinflamatorias y calmantes que resultan efectivas en el alivio de dolores articulares.
Una de las razones detrás de esta capacidad radica en su contenido de ácido ursólico, el cual actúa como un agente antibacteriano. Este componente es eficaz para prevenir infecciones que tienden a desarrollarse en las zonas circundantes a las articulaciones o cartílagos, especialmente aquellas que forman parte de las manos y las rodillas.
La forma de aprovechar sus propiedades es mediante una infusión. Para ello, se necesitarán 200 gramos de romero fresco y dos vasos de agua caliente. La preparación es simple: se coloca la mitad del romero fresco en cada vaso de agua caliente, permitiendo que repose durante unos minutos para que todas las propiedades de la planta sean transferidas al líquido. Se sugiere consumir ambos vasos, preferiblemente uno por la mañana y el otro por la noche.
El jengibre
El jengibre actúa como un alimento de naturaleza termogénica, estimulando al cuerpo a incrementar su gasto calórico a lo largo del día. Esto lo convierte en una adición valiosa en dietas orientadas a la pérdida de grasa. Sin embargo, su reconocimiento no se limita a este ámbito, ya que también es famoso por sus propiedades antiinflamatorias que resultan beneficiosas para tratar molestias articulares.
Una solución antiinflamatoria con base en jengibre se compone de 200 gramos de raíz de jengibre rallada, 2 cucharadas de miel (opcional) y 2 vasos de agua caliente. La técnica de preparación es similar a la mencionada previamente, es decir, mediante la elaboración de una infusión que involucra dejar reposar las raíces en el líquido durante 10 minutos. Posteriormente, se realiza un filtrado y se puede agregar miel para endulzar el brebaje.
Mediante este enfoque, se obtienen dos beneficios simultáneos: se promueve la quema de grasas y se alivian los dolores articulares.