Las enfermedades que aumentan el riesgo de sufrir caídas o tropiezos constantes

A lo largo de la vida, cualquier persona puede experimentar una caída. Ya sea porque practicaba algún deporte o simplemente tuvo un tropiezo, estos accidentes suelen ser bastante comunes.

Si bien las caídas, por lo general, resultan leves, es importante tener precaución y evitar golpearse repetidamente con el suelo o contra objetos contundentes. El peligro radica en que estos impactos pueden derivar en lesiones e incluso fracturas complejas.

Según recoge la enciclopedia médica MedlinePlus, las caídas pueden ocurrir en cualquier lugar. Esto incluye tanto dentro como fuera de casa. Por esta razón, recomienda tomar acciones para prevenir las caídas, como hacer cambios en casa para que sea un lugar seguro, evitar cosas que puedan provocar caídas y hacer ejercicios de fortalecimiento y equilibrio.

El portal Sanitas anota que “las caídas constituyen un hecho frecuente en las personas mayores, aunque muchas veces estas no informen del accidente a sus familiares o médicos. Se estima que entre el 30 % y 35 % de las personas mayores de 70 años sufren caídas”.

A propósito este peligro latente, el citado portal expone que existen factores que favorecen la frecuencia con que las personas mayores sufren caídas. Por ejemplo, existen elementos extrínsecos, es decir, “aquellos ajenos a la persona, como obstáculos en el camino, escalones, suelos resbaladizos, desniveles inesperados, baños no adaptados, iluminación escasa o excesiva (deslumbramiento), la interacción con animales domésticos, etc. La ropa (ancha o larga) y el calzado (abierto o con exceso de tacón)”.

Por otra parte, los factores intrínsecos están asociados a distintos aspectos, como los cambios que el envejecimiento produce en el organismo humano, que afectan a la marcha y el control neuromuscular.

“Los reflejos se hacen más lentos, al igual que la respuesta de soporte y disminuye la agudeza visual y táctil. Y esto hace que se camine con una mayor cautela, acortando el paso, levantando menos los pies, girando todo el cuerpo para mirar hacia un lado y que este se desequilibre ante pequeños empujones o tropiezos leves”, detalla Sanitas.

Adicionalmente, existen varias condiciones médicas que pueden afectar la función del aparato locomotor, deteriorando el equilibrio y la resistencia del individuo. Estas son algunas afecciones que pueden aumentar el riesgo de sufrir caídas:

• Neuropatías sensitivas y motoras.
• Trastornos del sentido del equilibrio (vértigos).
• Déficit visual.
• Problemas osteoarticulares (artritis, artrosis, etc.)
• Enfermedades vasculares periféricas.
• Enfermedad de Parkinson.
• Accidentes cerebrovasculares (ictus).
• Trastornos de la marcha.
• Atrofia muscular.
• Presbiacusia.
• Deterioro cognitivo y enfermedades mentales.
• Síncope (desmayos o pérdida del conocimiento) causado por una enfermedad concreta: angina de pecho, infarto de miocardio, arritmia, tromboembolismo pulmonar, hipotensión arterial, hipoglucemia.

Consejos para prevenir las caídas

MedlinePlus comparte algunas recomendaciones para que las personas propensas a las caídas pueden disminuir el riesgo de tropezar frecuentemente. Por ejemplo, tener una cama baja que permita al sujeto apoyar sus pies en el suelo cuando se siente en el borde es de gran ayuda para evitar una primera caída tan pronto inicie el día.

• Retirar los cables o cuerdas sueltas de áreas por donde la persona suele caminar dentro de su casa.
• Retirar las alfombras sueltas.
• No tener mascotas pequeñas con las que pueda tropezar en casa.
• Emparejar las diferencias de altura entre pisos en las puertas.
• Tener una buena iluminación, especialmente en el recorrido desde la habitación hasta el baño.
• Instalar pasamanos en la bañera o la ducha y al lado del inodoro.

• Colocar un tapete antideslizante en la bañera o la ducha.
• Reorganizar la casa de manera que las cosas sean más fáciles de alcanzar.
• Mantener un teléfono inalámbrico o un teléfono celular a la mano para evitar desplazamientos acelerados cuando se reciba una llamada.

“Los músculos débiles que dificultan el ponerse de pie o mantener el equilibrio son una causa común de caídas. Los problemas de equilibrio también pueden causar caídas”, anota MedlinePlus. Por esta razón también es conveniente realizar ejercicios de fortalecimiento muscular.