SALUD
Las enfermedades que previene el consumo de comino negro
Esta semilla es rica en antioxidantes y aceites saludables para el organismo.
La semilla negra (Nigella sativa) es una planta originaria de Asia y el Mediterráneo. Su semilla (comino negro) se ha utilizado durante miles de años para la fabricación de medicamentos.
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que estas semillas tendrían efectos que ayudan a estimular el sistema inmunológico, combatir el cáncer, prevenir el embarazo, reducir la hinchazón y disminuir las reacciones alérgicas al actuar como antihistamínico.
Normalmente, es un alimento que se usa para tratar el asma, la fiebre del heno, la diabetes, la presión arterial alta, el eccema, la pérdida de peso, los calambres menstruales y muchas otras condiciones, pero no existe suficiente evidencia científica que respalde muchos de estos usos, precisa la mencionada institución.
En una publicación del portal Cuerpo Mente, la dietista nutricionista Jordina Casademunt, asegura que específicamente en India, esta semilla hace parte de la medicina Ayurveda debido a las propiedades medicinales que se le atribuyen.
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Se trata de semillas con un alto valor nutricional favorable para prevenir el desarrollo de enfermedades. Tienen un alto contenido de grasas sanas, ofrecen proteínas que aportan ocho de los nueve aminoácidos esenciales, son ricas en carbohidratos monosacáridos y en vitaminas y minerales.
Son diversos los beneficios saludables que se le atribuyen a estas semillas. Por ejemplo, los ácidos grasos insaturados y antioxidantes actuarían de forma positiva sobre el colesterol. “Su asimilación en el organismo ayuda a remover el lípido que se acumula en las arterias y, por lo tanto, contribuye a evitar la arteriosclerosis y los problemas de presión arterial alta”, precisa una publicación del portal Mejor con Salud, escrita por Carolina Betancourt.
Aliadas de la salud respiratoria
Los aceites orgánicos que contienen estas semillas tienen propiedades antihistamínicas, expectorantes y antibióticas, que ayudarían a proteger la salud respiratoria ante el ataque de agentes infecciosos como los virus y bacterias. Su aplicación y consumo ayuda a evitar la congestión de las vías respiratorias y a controlar la producción excesiva de flemas.
Por otro lado, se dice que tienen propiedades calmantes que mejorarían la calidad del sueño. Sus componentes activos ayudan a controlar los síntomas de la ansiedad y el estrés y, a su vez, participan en la segregación de las hormonas que ayudan a regular los ritmos circadianos, precisa Mejor con Salud.
Estas semillas también pueden ser útiles para las personas diabéticas. Según el portal de salud Healthline, la investigación indica que una dosis de dos gramos por día de semillas negras integrales, que hayan sido trituradas, puede reducir significativamente los niveles de azúcar en la sangre en ayunas y los de hemoglobina A1c (HbA1c), una medida de la glucosa promedio en la sangre durante dos o tres meses.
De igual forma, evitaría la inflamación del tejido cerebral, que se cree juega un papel importante en el desarrollo de enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson. “Las primeras investigaciones en animales y en tubos de ensayo (in vitro) sugieren que la timoquinona que se encuentra en el aceite de semilla negra puede reducir la neuroinflamación. Por lo tanto, ayudaría a proteger contra trastornos cerebrales”, asegura la citada fuente.
Sin embargo, por ahora hay muy poca investigación sobre la eficacia de este producto en los seres humanos, específicamente con respecto al cerebro. Healthline cita un estudio realizado en 40 adultos mayores sanos, el cual encontró mejoras significativas en las medidas en la memoria, atención y la cognición después de tomar 500 miligramos de cápsulas eleboradas con estas semillas, dos veces al día durante nueve semanas.
Estas semillas son ricas en antioxidantes, compuestos vegetales que ayudan a proteger las células contra el daño causado por moléculas inestables llamadas radicales libres. Los antioxidantes son favorables para reducir la inflamación y proteger contra afecciones como enfermedades cardíacas, enfermedad de Alzheimer y cáncer.
“En particular, el aceite de semilla negra es rico en timoquinona, la cual tiene potentes efectos antioxidantes y antiinflamatorios. Como resultado, los estudios sugieren que este compuesto puede proteger la salud cerebral y ayudar en el tratamiento de varios tipos de cáncer”, precisa Healthline.
Por último, los ácidos grasos omega-3, unidos a los antioxidantes y minerales esenciales que contiene el comino, pueden aliviar los dolores reumáticos causados por la inflamación de los tejidos, indica Mejor con Salud.