Salud

Las frutas que ayudan a fortalecer los pulmones de forma natural

Estos órganos son clave para el buen funcionamiento del organismo.

Redacción Vida Moderna
3 de abril de 2024
Frutas para los pulmones
Hay frutas especiales que ayudan a fortalecer los pulmones. | Foto: Getty Images

Los pulmones son órganos que están conectados directamente al ambiente exterior, por lo que de forma permanente se exponen a posibles afecciones, virus y bacterias. Según la Asociación Americana del Pulmón, el cuerpo tiene un sistema de defensa natural diseñado para proteger estos órganos, pero son susceptibles al aire contaminado y humo de cigarrillo, entre otras toxinas.

La mencionada institución indica que se puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades pulmonares si no se fuma, si se evita la exposición al humo de segunda mano y a la contaminación del aire, los productos químicos y otros irritantes, y si se realizan chequeos regulares de salud.

Los pulmones son órganos importantes para el organismo.
Los pulmones son órganos que están expuestos a la contaminación. | Foto: Getty Images

La Asociación de Pacientes con Epoc asegura que comer naranjas, mandarinas, limones y kiwi, entre otras, es determinante, pues la aportan al organismo vitamina C, poderoso antioxidante que ayuda a proteger los pulmones.

El estudio titulado “Flavonoid Fraction of Orange and Bergamot Juices Protect Human Lung Epithelial Cells from Hydrogen Peroxide-Induced Oxidative Stress”, indica que los flavonoides son conocidos por sus beneficios para la salud y los jugos de frutas cítricas son una de las principales fuentes alimenticias de estos metabolitos.

En la lista de frutas que deberían incluirse en la dieta está el kiwi, que es una buena fuente de vitamina C, nutriente imprescindible para gozar de un sistema inmunitario fuerte, capaz de resistir el embate de los virus y bacterias, precisa el portal Cuerpo Mente.

Adicionalmente, aporta otras vitaminas como la E y K. La primera es un antioxidante que refuerza la acción de la vitamina C, mientras que la segunda es esencial para el buen estado de los vasos sanguíneos.

Frutas cítricas
Las frutas cítricas son buenas para los pulmones. | Foto: Getty Images

Otra opción es la naranja, que contribuye a la defensa del sistema respiratorio. Además, se dice que su ingesta mejora tanto la tos matutina como la crónica en personas que fuman.

También es viable la manzana. En este caso se dice que el efecto beneficioso se debe probablemente a la quercetina, un flavonoide con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que protege los pulmones frente a los agentes agresores como la contaminación, alérgenos y el tabaco, entre otros.

Estrategias para cuidar los pulmones

Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos hacen algunas recomendaciones para cuidar estos órganos.

  • No fumar. Es importante mantener a raya el consumo de cigarrillo.
  • Evitar el humo de segunda mano alejándose de lugares en los que se permite fumar.
  • Intentar mantener un peso saludable. Los patrones de alimentación poco saludables y la falta de actividad física pueden llevar a sobrepeso y obesidad, que a su vez pueden provocar apnea del sueño.
  • Mantenerse físicamente activo. La actividad física puede fortalecer el corazón y los pulmones para que trabajen con más eficiencia. También puede reducir el riesgo de lesión o enfermedad pulmonar.
Pulmones
Los pulmones se cuidan con una dieta especial. | Foto: Getty Images
  • Limitar la exposición a la contaminación atmosférica exterior controlando el Índice de calidad del aire.
  • Reducir la contaminación atmosférica interior asegurándose de que los lugares en los que se vive y trabaja estén bien ventilados y que se limpien periódicamente para evitar la acumulación de alérgenos, polvo y moho.
  • Evaluar si hay gas radón en la casa. El radón es un gas incoloro, insípido e inodoro que se forma naturalmente. Puede ingresar a los edificios a través de grietas en las paredes y puede provocar cáncer de pulmón.
  • Usear equipo protector si se trabaja en una industria con exposición a polvo, sílice, alérgenos, vapores de sustancias químicas u otro tipo de contaminación atmosférica interior o exterior.

Referencias: