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Las frutas son un alimento importante para el bienestar del cuerpo humano. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Vida moderna

Las frutas que no se deben guardar juntas: recomendaciones para que duren más

Es importante manipular y conservar correctamente las frutas para evitar contaminaciones.

1 de junio de 2022

La Organización Mundial de la Salud insiste en la importancia de tener una alimentación saludable para disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades no transmisibles. El organismo recomienda “comer al menos 400 g o cinco porciones de frutas y verduras al día” e incluirlas en las meriendas, ensaladas y diferentes platos de comidas.

En algunas ocasiones las frutas y verduras crudas poseen microbios como Salmonella, E.coli y Listeria, que pueden enfermar a las personas. Por eso, la forma más segura de comer este tipo de alimentos es lavarlas y cocinarlas. Según la OMS, al año se enferman alrededor de 600 millones de personas en el mundo por comer alimentos contaminados.

“Todos los días, se reportan casos de personas que contraen enfermedades debido al consumo de alimentos contaminados por microorganismos y/o substancias químicas tóxicas, que incluso pueden llegar a causar la muerte. Estas representan una grave amenaza para la salud, afectando principalmente a los niños y niñas menores que 5 años, mujeres embarazadas, personas inmunosuprimidas y de la tercera edad”, explica la Organización Panamericana de la Salud.

Para evitar la contaminación de los alimentos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades brinda algunas recomendaciones para tener en cuenta en la manipulación de las frutas, para evitar afecciones de salud.

Al momento de comprarlas:

  • Elegir las frutas que no estén dañadas, maltratadas o con mal estado.
  • En caso de comprar frutas que estén ya cortadas, elegir las que estén conservadas en un refrigerador o que estén ne hielo.
  • Separar las frutas de las de carnes cuando se pongan en el carrito de compras.

Al llegar a casa

  • Es importante lavarse muy bien las manos al igual que todas las superficies (antes y después) y elementos que se vayan a utilizar para preparar las frutas.
  • Lavar las frutas con agua de la llave, sin importar si se van a comer con o sin cáscara. “No se recomienda con lavar las frutas y verduras con jabón, detergente o limpiadores comerciales para frutas y verduras. No use soluciones de blanqueador con cloro (bleach) ni otros productos desinfectantes en frutas y verduras”, explican los CDC. Luego de la limpieza, secar con una toalla de papel.
  • Mantener nuevamente las frutas separadas de las carnes.
  • Luego de haber cortado o cocinado las frutas, se deben refrigerar 2 horas después de esto.

Frutas separadas

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades señalan que es fundamental tener algunas frutas y verduras separadas, debido a que emiten gases, los cuales pueden causar que los demás alimentos que maduren más rápido de lo que normalmente lo hacen.

“Las frutas y verduras que emiten gases incluyen a los mangos, los duraznos y las peras. A otros alimentos, como los pepinos, las frambuesas y las fresas, también los pueden afectar los gases y madurar demasiado rápido. Para evitar que esto suceda, lo mejor es separar determinados alimentos. Trate de almacenar los alimentos que emitan gases en un estante separado de los que sean sensibles a estos gases”, explican los centros.

Intoxicación alimentaria

Esta afección sucede cuando las personas consumen un alimento o bebida que contiene bacterias, parásitos, virus o toxinas producidas por microorganismos. Por eso, es importante realizar una manipulación correcta de los alimentos, elementos y superficies en los que estos se preparan.

MedlinePlus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explica que generalmente la intoxicación alimentaria se da por la presencia de las bacterias como el estafilococo o la Escherichia coli (E coli).

Los síntomas de una intoxicación alimentaria incluyen:

  • Cólicos abdominales.
  • Diarrea (puede tener sangre).
  • Fiebre y escalofríos.
  • Dolor de cabeza.
  • Náuseas y vómitos.
  • Debilidad (puede ser grave).

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