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Las frutas que resultan ser perjudiciales si se combinan con estos alimentos
Es recomendable reducir al mínimo la mezcla de múltiples alimentos en una sola comida.
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Las elecciones de combinaciones alimenticias ejercen un impacto significativo en la salud y el peso, más allá de lo que se pueda pensar inicialmente.
Tendencias
Pequeñas modificaciones pueden generar notables mejoras, ya que la clave no radica en reducir la cantidad de alimentos consumidos, sino en seleccionar opciones de manera más inteligente.
¿Por qué se debe aprender a combinar?
Al adherirse a estas directrices en términos de combinación de alimentos, es posible cosechar una serie de ventajas que incluyen:
- Digestiones más rápidas y sin molestias como la acidez, los gases o las flatulencias.
- Menos sueño después de comer y más energía.
- Más facilidad para conseguir el peso equilibrado, tanto si queremos subir como bajar de peso.
- Mejor función intestinal.
A largo plazo también podemos mejorar otros trastornos crónicos.
Combinaciones de alimentos poco saludables
Es recomendable reducir al mínimo la mezcla de múltiples alimentos en una sola comida. Es por esta razón que los excesos en banquetes, donde se consumen diversas variedades de comida en cantidades excesivas, suelen tener efectos negativos.
A continuación repasamos las combinaciones de alimentos que más perjudican la salud.
El melón y la sandía
Estas frutas, que a menudo se disfrutan como postre o incluso en combinación con platillos salados, pueden tener efectos negativos cuando se mezclan con otros alimentos.
De acuerdo con el portal mejorconsalud.as.com, “aunque son una fuente importante de agua y fibra, además de contener abundantes vitaminas y minerales, estas frutas tienen propiedades refrescantes que sugieren que deben ser consumidas con el estómago vacío y de manera independiente”.
La elección más adecuada para disfrutar estas frutas es durante el ayuno, a media mañana o por la tarde, evitando su consumo junto a otros alimentos e incluso separándolas del agua.
La fruta en las comidas
El patrón común de consumir frutas como postre puede no ser tan beneficioso como se piensa, especialmente cuando se han ingerido alimentos ricos en almidones. Este enfoque podría llevar a la fermentación del azúcar de las frutas en el estómago, lo cual puede dificultar la digestión.
Una excepción podría darse si la carne o el pescado se consumen junto con ensalada (excluyendo las patatas u otros almidones). En tales casos, sería apropiado acompañar la proteína con piña o papaya, ambas frutas tropicales que son ricas en enzimas, lo que facilita el proceso digestivo.
Debido a razones similares, es recomendable evitar la ingesta de jugos (que tienden a contener aún más azúcares) durante las comidas.
Otros alimentos que son perjudiciales para la salud al ser combinados
Proteína y almidones
Una de las combinaciones de alimentos que más nos perjudican, ya que ralentizan la digestión y nos hacen ganar peso, es la mezcla de proteínas y almidones.
- Proteína: Carne, pescado, huevo, leche y derivados, legumbres, frutos secos y semillas.
- Almidón: Cereales y elaborados con harina (pasta, pan, dulces), patata, arroz, verduras ricas en almidón cocinadas (calabaza, zanahoria, ñame, remolacha, alcachofa), maíz, guisante.
La tradicional combinación de carne con papas y otras similares, a pesar de ser comunes en diversos menús, no representa la alternativa más saludable. Se sugiere, en su lugar, complementar cualquier plato que contenga proteínas o almidones con una porción de ensalada o vegetales crudos.
La leche y los derivados lácteos
El portal gastrolaweb.com señaló que “la leche debe ser consumida en solitario, evitando su combinación con otros alimentos, siempre y cuando no surjan problemas de digestión”.
En relación con los productos lácteos derivados, como el yogur y el queso, es recomendable evitar su consumo simultáneo con alimentos ricos en almidones.
Además, es usual encontrarse con una combinación desfavorable que se da con frecuencia: el yogur endulzado con azúcar.
El agua en la comida
El consumo diario recomendado de agua debería situarse entre 1 y 2 litros.
La combinación de agua con los jugos gástricos y los alimentos puede ocasionarnos sensaciones de pesadez e hinchazón.
La práctica más favorable consiste en beber agua con el estómago vacío, en momentos como el ayuno, a media mañana y por la tarde.
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