Un grupo de 27 médicos de Bogotá, Antioquia, Casanare y Córdoba viajaron a Israel para conocer el manejo que ese país ha hecho de la pandemia.
Un grupo de 27 médicos de Bogotá, Antioquia, Casanare y Córdoba viajaron a Israel para conocer el manejo que ese país ha hecho de la pandemia. | Foto: Cortesía Embajada de Israel en Colombia

Salud

Las lecciones que aprendió Colombia sobre el manejo de la pandemia en Israel

César Hernández, uno de los profesionales de la salud de la comisión colombiana que fue capacitada en Israel, habló con SEMANA sobre esta experiencia.

22 de julio de 2021

César Hernández, coordinador asistencial de la Empresa Social del Estado ESE Metrosalud, de Medellín, fue uno de los profesionales que viajó durante la primera semana de julio a Israel para participar de una capacitación sobre el manejo sociosanitario que se hizo en dicho país sobre la pandemia.

El taller fue promovido como una de las actividades de la agencia israelí de cooperación internacional para el desarrollo, Mashav, y contó con el apoyo del Ministerio de Salud de Israel, el Centro Ofri, y el Magen David Adom (Estrella Roja de David).

En el grupo de 27 personas también estuvo personal de la salud de Bogotá, Montería, Medellín y del departamento de Casanare. Esto le contó Hernández a SEMANA sobre la capacitación.

SEMANA: ¿Cuáles son los aprendizajes después del intercambio con los israelíes y qué se podría implementar acá?

César Hernández (C. H.): Lo primero que se identifica en el caso de Israel es el acceso efectivo desde la economía a la compra de vacunas, que además se hizo a un solo proveedor, que fue Pfizer. Esto, además de una vacunación masiva, que se apoyó desde todas las instituciones del Estado, un engranaje desde los diferentes ministerios de educación, seguridad, salud, etc.

Lo más valioso desde la parte técnica médica es el acceso a la historia clínica de los pacientes desde cualquier lugar del país, al igual que las medidas de salubridad que fueron generales para todo el territorio. En el caso colombiano esto ha sido diferente por cuanto cada municipio o ciudad implementó medidas propias.

SEMANA: En Israel se está hablando de una tercera dosis de la vacuna, ¿a qué se debe eso y cómo sería en el caso colombiano?

C. H.: Los países que están empezando hablar de una tercera dosis son aquellos que aplicaron únicamente la vacuna de Pfizer, por los estudios clínicos que se han hecho. En el caso de Israel, lo comenzarán a hacer en octubre. Para cualquier país latinoamericano esto podría ser algo difícil. Lo bueno es que en el caso colombiano, estamos en una buena etapa de vacunación que se ha ido ampliando con diferentes vacunas. Entonces lo que se debe tratar de hacer es agilizar la ruta de la vacunación, llevar las dosis, como lo hicieron en Israel, hacia los diferentes sitios y no solo esperar a que sean las personas las que lleguen hasta un puesto de vacunación.

Además, el país debería considerar medidas restrictivas más estrictas, como se ha hecho en Francia, donde esta semana entró en vigencia el pasaporte sanitario covid para eventos públicos.

Si las personas no están vacunadas, no pueden acceder a ciertos servicios. Eso es parte de la responsabilidad que como individuos debemos tener en estos momentos. Esto se debe comenzar a hacer para poder tener un mejor control de las variantes del coronavirus. Mientras en Europa y Asia están lidiando con la variante delta, en el caso de Latinoamérica nos enfrentamos a las variantes de Brasil y ahora la del Perú, llamada lambda, que también está siendo muy agresiva y se deben tomar medidas al respecto.

Se debe garantizar que haya más población vacunada. En ese aspecto, una oportuna decisión que se tomó en el país fue la de distribuir la vacuna Janssen, que solo requiere una dosis, en los sitios más retirados.

SEMANA: ¿Hay en el país resistencia a las vacunas? ¿Es un tema de preocupación?

C. H.: Hay mucha resistencia. La gente piensa ‘que esa es la que está contaminada, que me va a enfermar, que están haciendo control poblacional’, todos esos mitos que hay alrededor. Y sumado a eso se ha podido comprobar ya a nivel más global, que la población que más resistencia está oponiendo a la vacunación son los jóvenes y los adolescentes. Esto lo vimos en Israel y tuve la posibilidad de pasar también por España, y allí también está ocurriendo.

Por eso, en esa parte de la población es que se debe reforzar más la educación sobre las vacunas. No bastan las campañas que salen en radio, televisión y demás medios de comunicación. Hay que llegarles también por las redes sociales y por el voz a voz. Ir hasta donde se reúnen, por ejemplo donde juegan fútbol, y hacerles la capacitación de por qué hay que vacunarse. Porque es claro que es más la desinformación que hay rondando por ahí. Destaco esfuerzos como el de la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá y su mensaje de “La mejor vacuna es la que esté disponible”.

SEMANA: ¿Cómo se podría mejorar el manejo de la pandemia en el país?

C. H.: Definitivamente deberíamos hacer una integración de todos los entes institucionales, integrar los equipos de trabajo en torno al manejo de la pandemia. Tener en cuenta el alcance, porque hay que ser realistas de lo que tenemos, y revisar el acceso a la vacunación. En la medida que lleguen más vacunas, no abrir más centros de vacunación, sino llevarlas hasta las comunidades. Implementar la medida de la toma de PCR al ingreso al país y hacer seguimientos estrictos de esas personas que están llegando, tanto a los ciudadanos colombianos como a los demás viajeros.

Por otra parte, hay que pensar en la transmisión de la información a la gente. Aunque se esté hablando de lo mismo, se debe comunicar de manera diferente a cada grupo poblacional. No es lo mismo hablarle a un niño, a un adulto mayor o a una persona joven, por ejemplo. Para Israel fue un gran esfuerzo lograr hacer la orientación y el acompañamiento entre los distintos grupos religiosos que conviven en su territorio. Acá puede ser un reto por las diferencias entre las regiones y hay que trabajar en eso aún más. Además, es importante lograr que se unifique la información veraz que se entrega a la población y que parta desde una sola fuente, como el Ministerio de Salud.

Colombia, a pesar de ser un país en vías de desarrollo, va muy bien en el ritmo de vacunación, pero tenemos que reforzar gestiones como las tecnologías de la información, que el personal de salud vaya hasta la comunidad y algunas medidas de salubridad, como las de los seguimientos de las personas que ingresan al país.