Vida Moderna
Las legumbres que ayudan a reducir el colesterol malo
Así como hay un colesterol “malo”, también hay uno “bueno”.
Como es bien sabido, para poder gozar de buenas condiciones de salud uno de los factores primordiales es la sana alimentación. Los profesionales de la salud recomiendan eliminar de la dieta todos los alimentos elaborados con grandes cantidades de azúcar, sodio y grasas dañinas.
Estos deben ser remplazados por los varios alimentos de origen natural que existen como, por ejemplo, las frutas, las verduras, los frutos secos, las carnes magras, los tubérculos y las legumbres. Aunque todos tienen su respectiva importancia, algunas legumbres resaltan entre los demás grupos de alimentos porque ayudan a reducir el colesterol malo.
“El colesterol LDL , o ‘malo’, trasporta las partículas de colesterol por todo el cuerpo. El colesterol LDL se acumula en las paredes de las arterias, lo que genera su endurecimiento y estrechamiento. Lipoproteínas de alta densidad (HDL)”, explica el instituto de investigación Mayo Clinic.
Los altos niveles de colesterol “malo” pueden taponar las arterias y aumentan la probabilidad de sufrir un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular. Por eso, es de vital importancia consumir alimentos naturales como las legumbres.
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“Las legumbres son aliadas de la salud cardiovascular. Además, los garbanzos, las lentejas y las alubias ayudan a reducir el colesterol malo gracias a su aporte en fibra y bajo contenido en grasas”, resalta la plataforma digital Escuela de Postgrado de Medicina y Sanidad.
Colesterol elevado: cuatro verduras que puede consumir para reducirlo
El portal El Universal recomienda consumir cuatro vegetales, los cuales reducen los valores del lípido en cuestión:
- Espinacas: “El consumo de verduras de hojas verdes, como las espinacas, son las más recomendadas por los especialistas para reducir los niveles de colesterol porque ayudan a su eliminación por medio de las heces. Contiene estanoles y esteroles importantes para la absorción intestinal del colesterol”, afirma la página.
- Brócoli: “Este alimento contiene altos niveles de fibra, asimismo cuenta con vitamina C y betacaroteno que ayudan a prevenir la oxidación del colesterol en el torrente sanguíneo. Contribuye a la desintoxicación del organismo, al igual que previene enfermedades cardiovasculares”.
- Berenjenas: “El consumo de berenjenas es beneficioso para el organismo ya que ayuda a reducir de forma natural los niveles de colesterol por su alto contenido de flavonoides. Ante tal hecho, varios especialistas señalan que es importante incorporar esta verdura en la dieta y preparar jugo con berenjenas hervidas”.
- Coles de Bruselas: “Contiene altos niveles de fibra, vitaminas y minerales, las cuales ayudan al sistema inmune, mejoran la salud de la sangre y los huesos. Es considerada una verdura baja en calorías y al consumirlas llenan mucho, por eso son recomendadas para ayudar a bajar de peso”, concluye el sitio.
Ejercicios que ayudan a bajar el colesterol
1. Caminar. Si bien es probable que caminar no ofrezca los mismos beneficios que correr, ya que la intensidad es menor, lo cierto es que esta actividad física destaca como una alternativa aeróbica útil para tratar el colesterol alto, según el portal Mejor con Salud. Es una práctica que puede ejecutar cualquier persona. Lo ideal es realizar caminatas de 30 minutos al día a cualquier hora. Una opción es, por ejemplo, irse caminando al trabajo y regresar a la casa de la misma forma.
2. Nadar. Practicar este deporte demanda un importante gasto calórico y es una de las actividades más completas para mejorar condiciones generales de salud. Este ejercicio ayuda a la circulación de la sangre, especialmente la de las piernas, como consecuencia de las contracciones y descontracciones musculares que se producen al realizar los diferentes movimientos.
3. Bailar. Cuando a una persona no le agrada ir al gimnasio o salir a caminar, bailar es una alternativa viable para bajar el colesterol. La recomendación es tomarlo como una actividad constante y moderada, pues esto ayuda a movilizar las grasas del cuerpo y eliminar el glucógeno, que es la glucosa de más que se almacena en el hígado y los músculos.