Vida Moderna

Las mejores hierbas medicinales para mantener una piel bella

Con el pasar de los años, la piel se vuelve más fina, menos elástica y más frágil.

12 de enero de 2023
Cuidado de la piel - mascarilla de cúrcuma
La piel es uno de los órganos en los que más pueden notarse los cambios por el envejecimiento. | Foto: Getty Images/iStockphoto

La piel es el órgano más grande del cuerpo y el cuidado de esta forma parte de la rutina de muchos y por ello, elegir un estilo de vida saludable puede ayudar a retrasar el envejecimiento natural y prevenir diversos problemas de la piel, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Por ello, el portal Skinfinity reveló que las plantas que sirven para mantener una piel bella son:

1. Aloe vera.

La nutrición es responsable de hasta un 30% de la generación de arrugas .
Para mantener una piel sana se deben tener buenos hábitos de limpieza y uso de protección solar. | Foto: Getty Images

2. Rosa mosqueta.

3. Jojoba.

4. Árbol del té.

5. Espino amarillo.

6. Manzanilla.

7. Caléndula.

De todos modos, antes de aplicar alguna hierba en el rostro se debe realizar una prueba de alergia o se debe consultar a un experto de la salud (dermatólogo) para que sea este quien guíe el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.

Por su parte, existen otras recomendaciones para mantener una piel bella como, por ejemplo:

1. Proteger la piel del sol. Una vida de exposición al sol puede provocar arrugas, manchas de la edad y otros problemas de la piel, así como un aumento del riesgo de cáncer de piel. Por tal razón, lo recomendado es:

Expertos recomiendan las vitaminas A, E y K para el cuidado de la piel. Foto: Getty Images.
Expertos recomiendan las vitaminas A, E y K para el cuidado de la piel. Foto: Getty Images. | Foto: Foto: Getty Images.
  • Usar ropa de protección. Utilizar prendas de manga larga, pantalones largos y sombreros de ala ancha.

2. Tratar la piel con suavidad y para hacerlo es importante:

  • Limitar la duración del baño. El agua caliente y las duchas o baños prolongados eliminan los aceites naturales de la piel y lo mejor es usar agua tibia en lugar de agua caliente. Evitar los jabones fuertes. Los jabones y detergentes fuertes pueden eliminar los aceites naturales de la piel.
  • Evitar los jabones fuertes. Los jabones y detergentes fuertes pueden eliminar los aceites naturales de la piel.
  • Secarse con golpecitos. Después del baño lo idea es secarse la piel suavemente con una toalla dando pequeños toques para que quede algo de humedad en la piel.
Cuidado de la piel
La piel es el órgano más grande del cuerpo y elegir los productos adecuados hará que luzca reluciente y saludable. | Foto: Getty Images

3. Tomar agua, aunque el consumo diario de este líquido es diferente para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general la mayoría de los hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita cerca de nueve.

4. Seguir el orden adecuado de los productos: en general, los productos más ligeros van primero. Por ejemplo, se inicia con la limpieza, después va el tónico, el contorno de ojos, el sérum, la crema hidratante, la protección solar y, por último, el maquillaje.

5. No fumar. Fumar puede acelerar el proceso de envejecimiento normal de la piel, lo que contribuye a la formación de arrugas y a otros cambios en el aspecto del rostro, ya que:

  • La nicotina hace que los vasos sanguíneos se achiquen, lo que reduce el flujo de oxígeno y los nutrientes a las células de la piel.
  • Una serie de sustancias químicas desencadenan eventos moleculares que cambian o dañan estructuras que son necesarias para la salud y elasticidad de la piel.
  • Entrecerrar los ojos o fruncir los labios en forma repetitiva contribuye a la aparición de líneas alrededor de la boca y los ojos.
  • El calor y el humo no inhalado pueden secar y dañar la superficie de la piel.