Vida moderna
Las mujeres prefieren dormir que tener sexo, ¿por qué?
Un estudio analizó el comportamiento de más de 3 mil personas y encontró que las mujeres de mediana edad prefieren descansar.
Un estudio del Centro de Salud Femenina de la Clínica Mayo mostró que las mujeres de mediana edad que no duermen bien pagan esa falta de sueño muy caro: con poco sexo.
Para demostrarlo, los científicos analizaron el comportamiento de 3.400 señoras de 53 años en promedio, y aquellas que duermen mal tuvieron 48 por ciento más de posibilidades de tener problemas sexuales significativos. Los resultados no asombraron a los autores del trabajo, quienes creen que una mujer cansada prefiere dormir a tener sexo.
Los expertos juzgaron la vida sexual de las participantes con base en la frecuencia de deseo y qué tan satisfechas estaban con su relación. Encontraron que la disfunción sexual de las que tienen un sueño de poca calidad se debe a la angustia y al cansancio de no dormir bien. El trabajo fue publicado en Menopause, la revista de The North American Menopause Society, y concluye que las mujeres deben hablar de esto con sus médicos de cabecera para indagar la razón del poco sueño.
Estudiar no previene la demencia
Siempre se ha dicho que la educación protege la salud del cerebro, órgano que con la edad tiende a volverse más pequeño. Pero de acuerdo con un estudio de Umeå University en Suecia, ir a la universidad y obtener un diploma no impide que una persona tenga menos riesgo de enfermarse del corazón o de desarrollar demencia.
Para la indagación, publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences, un equipo internacional de investigadores analizó la estructura del cerebro de más de 2.000 personas en distintas etapas de sus vidas y halló que si bien un alto nivel educativo puede agrandar el cerebro, no altera los estragos del paso del tiempo.
Tomar alcohol tras la vacuna contra covid-19
Muchos esperan celebrar hasta con champaña después de recibir las dosis de vacuna contra el coronavirus. Según los especialistas, no hay evidencia de que uno o dos tragos tengan impacto negativo sobre su efecto. Aun más, algunos estudios sugieren que, a largo plazo, cantidades pequeñas o moderadas de alcohol podrían beneficiar al sistema inmunológico al reducir la inflamación.
No obstante, advierten que no se debe consumir demasiado licor luego de la última dosis, porque hacerlo traería consecuencias severas en los sistemas del organismo, incluido el inmune. Por lo tanto, se recomienda celebrar la inmunización, pero no exagerar.
Mejor no educar con palmadas
A pesar de que muchos no ven la disciplina de los golpes como una forma de abuso, una investigación de la Universidad de Harvard asegura que los efectos de las palmadas en el desarrollo cerebral podrían ser similares a los de maneras más agresivas de violencia corporal como modo de crianza.
El estudio, publicado recientemente en la revista Child Development, se basa en trabajos anteriores que muestran incremento en la actividad de ciertas regiones del cerebro de los niños que experimentan abuso. Aquellos que habían sido golpeados muchas veces tuvieron mayor actividad en una parte del cerebro que responde a situaciones de amenaza, algo que podría afectar la toma de decisiones y el procesamiento de situaciones.