Vida Moderna
Las peligrosas enfermedades que producen sangre en la orina
La cantidad puede ser muy pequeña o detectarse solo con exámenes de orina.
Los análisis de orina y sangre se requieren para exámenes médicos generales, debido a que dan una mirada fidedigna del estado de salud en los fluidos corporales. Uno de ellos es el color de la orina, el cual puede indicar que el organismo está funcionando correctamente, pero también es posible que demuestre la presencia de una infección que arriesgue al paciente, por lo que siempre se debe estar alerta.
Por lo que, la presencia de sangre en la orina suele ser un signo alarmante de que algo no está funcionando bien en el cuerpo, por lo que hay que acudir al médico para averiguar cuál es la causa. Las personas afectadas por esta anomalía suelen presentar dolor lumbral, dolor abdominal bajo y necesidad urgente de orinar o dificultar para hacerlo.
De acuerdo con Mayo Clinic, esta afección tiene diferentes factores de riesgo que la hacen aún más probable, entre los más importantes está la edad, una infección reciente, antecedentes familiares, cierto medicamento como los analgésicos antiinflamatorios no esteroides y la sobrecarga de ejercicios.
Posibles causas alarmantes de rastros de sangre en la orina
Según la revista Mayo Clinic, cuando se da la presencia de sangre en la orina, los riñones permiten que se filtren células sanguíneas en la orina, por lo cual, esa infiltración se debe a varios problemas:
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- Infecciones de las vías urinarias: se producen cuando ingresan bacterias en el cuerpo a través de la uretra y se multiplican en la vejiga. Algunos síntomas que las derivan son la necesidad constante de orinar, dolor y ardor al orinar y su olor es muy fuerte. En algunos adultos mayores, el único signo de enfermedad puede ser la sangre microscópica en la orina.
- Infección renal: esta se puede presentar cuando ingresas bacterias en los riñones desde el torrente sanguíneo o a través de los uréteres de los riñones. Los signos y síntomas suelen ser similares a los de las infecciones de vejiga.
- Cálculos en la vejiga o riñones: en muchos casos, los minerales presentes en la orina concentrada forman cristales en las paredes de los riñones o de la vejiga y con el tiempo estos se pueden transformar en piedras pequeñas y duras que se llaman cálculos.
Estas piedras no suelen causar dolor, de modo que es probable que se pase por alto hasta que se produzca un bloqueo o pasen por las vías urinarias. Es importante aclarar que los cálculos en los riñones o en la vejiga pueden provocar un sangrado visible o microscópico.
- Agrandamiento de la próstata: la glándula prostática que se encuentra debajo de la vejiga y rodea la parte superior de la uretra, suele agrandarse a medida que los hombres se cercan a la mediana edad. Esto ocasiona una compresión a la uretra, lo cual bloque el flujo de orina y provoca un sangrado visible o microscópico en la orina.
- Lesión renal: un golpe o una lesión en los riñones por un accidente o por practicar un deporte de contacto puede provocar un sangrado visible en la orina.
- Medicamentos: la ciclofosfamina es un medicamento que se usa contra el cáncer, y la penicilina pueden provocar sangrado urinario. Así mismo, en muchas ocasiones medicamentos como la aspirina o heparina también pueden ocasionar un sangrado leve.
¿Cómo detectar la enfermedad?
Por su parte, hay diferentes formas de las que se vale la medicina para diagnosticar la causa que puede estar provocando la sangre en la orina, descritas por Mayo Clinic:
- Exploración física: Comprende una conversación con el médico tratante sobre la historia clínica del paciente.
- Análisis de orina: Aunque el sangrado se haya descubierto mediante análisis de orina, es probable que se deban realizar otros análisis para ver si la orina aún contiene glóbulos rojos. El análisis de orina también puede comprobar si hay una infección en las vías urinarias o la presencia de minerales que causan cálculos renales.
- Pruebas de diagnóstico por imágenes: A menudo se requiere una prueba por imágenes para hallar la causa. Es posible que el médico recomiende una exploración por tomografía computarizada o resonancia magnética, o una ecografía.
- Cistoscopia: El médico pasa un tubo fino con una pequeña cámara por la vejiga para examinarla, así como por la uretra en busca de signos de enfermedad.