Salud

Las poses en las que debe dormir para evitar el dolor de espalda al despertar

Un buen descanso también está relacionado con la elección del colchón correcto, ya que este desempeña un papel fundamental en la calidad del sueño.

Redacción Semana
17 de julio de 2023
Mala postura y caminar encorvado pueden generar el dolor de espalada. Foto: Gettyimages.
Conozca cuáles son las poses adecuadas para dormir y evitar el dolor de espalda. (Imagen de referencia) | Foto: Foto Gettyimages.

Despertar con dolor de espalda puede arruinar el día y afectar negativamente la calidad de vida. Para aquellos que se preguntan cómo prevenir este problema y disfrutar de un sueño reparador, la elección de la postura para dormir juega un papel crucial.

El dolor de espalda al despertar puede tener varias causas. Según la Asociación Estadounidense de Quiropráctica (ACA), una de las principales razones es la mala alineación de la columna vertebral durante el sueño. Dormir en una posición que no brinda un soporte adecuado a la espalda puede generar tensión en los músculos y las articulaciones, resultando en rigidez y dolor.

Las posturas adecuadas para dormir

Para prevenir el dolor de espalda al despertar, es fundamental adoptar la postura de sueño correcta. La Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos (NSF) recomienda dormir de lado o boca arriba, ya que estas posiciones ofrecen un mejor soporte para la columna vertebral.

Si se elige dormir de lado, es importante mantener una alineación neutral, es decir, asegurarse de que la cabeza, el cuello y la columna estén en línea recta. Una almohada de firmeza media puede ayudar a mantener el cuello y la cabeza alineados con la columna. Además, colocar una almohada adicional entre las piernas puede contribuir a mantener la alineación de la cadera y reducir la presión en la espalda baja.

Dormir es importante para recargar energía y poder desempeñar de la mejor manera las actividades diarias.
Para prevenir el dolor de espalda al despertar, es fundamental adoptar la postura de sueño correcta, por eso, recomiendan dormir de lado o boca arriba. (Imagen de referencia) | Foto: Getty Images

Para aquellos que prefieren dormir boca arriba, se recomienda utilizar una almohada de apoyo debajo de las rodillas. Esto ayuda a mantener una curva natural en la parte baja de la espalda, distribuyendo el peso de manera más uniforme y reduciendo la tensión en la columna vertebral.

Por otro lado, la postura de dormir boca abajo debe evitarse, ya que puede generar una tensión excesiva en el cuello y la espalda baja. Esta posición puede provocar una hiperextensión de la columna cervical y comprimir las vértebras lumbares, causando dolor y rigidez.

Además de las poses recomendadas, también es esencial tener en cuenta la elección del colchón y la almohada. Según la Mayo Clinic, se recomienda un colchón firme, pero cómodo, que brinde un buen soporte a la columna vertebral. La elección de una almohada adecuada es igualmente importante, ya que debe mantener el cuello en una posición neutral sin ser demasiado alta ni demasiado plana.

Una mala postura al dormir o en la silla del escritorio, pueden generar los dolores de espalda. Foto: GettyImages.
La postura de dormir boca abajo debe evitarse, ya que puede generar una tensión excesiva en el cuello y la espalda baja. (Imagen de referencia) | Foto: Foto Gettyimages

Para aquellos que sufren de dolor de espalda crónico, puede ser beneficioso realizar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de la espalda bajo la supervisión de un profesional de la salud. Estas actividades pueden mejorar la flexibilidad, fortalecer los músculos de soporte y reducir la probabilidad de dolor al despertar.

Si el dolor persiste, se recomienda buscar la opinión de un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado. Cuidar la postura para dormir y mantener una columna vertebral saludable puede marcar la diferencia en la calidad del sueño y en el bienestar general.

Elegir el colchón adecuado

Un buen descanso comienza con la elección del colchón correcto, ya que este desempeña un papel fundamental en la calidad del sueño y la prevención del dolor de espalda. Sin embargo, con tantas opciones disponibles en el mercado, puede resultar abrumador tomar una decisión informada.

Según la Fundación Nacional del Sueño (NSF), no existe un tipo de colchón único que funcione para todos, ya que las preferencias personales y las necesidades individuales varían. Sin embargo, ofrecen algunas pautas generales para ayudar a las personas a elegir el colchón adecuado.

En primer lugar, es crucial que el colchón brinde un buen soporte para la columna vertebral. Uno demasiado firme puede ejercer presión en ciertos puntos del cuerpo, mientras que uno demasiado blando puede no proporcionar el apoyo necesario. La clave está en encontrar un equilibrio que mantenga la columna vertebral en una alineación neutral, es decir, en una posición natural sin exceso de curvatura ni aplanamiento.

La Academia Estadounidense de Medicina del Sueño (AASM, por sus siglas en inglés) también enfatiza la importancia del soporte para la columna vertebral y recomienda buscar un colchón que distribuya el peso de manera uniforme. Según la AASM, un colchón de firmeza media puede ser adecuado para la mayoría de las personas, ya que proporciona un equilibrio entre soporte y comodidad.

Limpieza del colchón
Un buen descanso comienza con la elección del colchón correcto, ya que este desempeña un papel fundamental en la calidad del sueño y la prevención del dolor de espalda. (Imagen de referencia) | Foto: Getty Images

Además del soporte, la comodidad personal es un factor crucial a la hora de elegir un colchón. La NSF sugiere que cada persona pruebe diferentes opciones para determinar cuál les resulta más cómoda. Pasar tiempo acostado en diferentes posiciones y prestar atención a cómo se siente el cuerpo puede ser de gran ayuda para evaluar la comodidad de un colchón.

En cuanto a los materiales utilizados en los colchones, la elección depende de las preferencias personales y las necesidades individuales. La AASM menciona que los colchones de espuma viscoelástica (memory foam) son populares debido a su capacidad para adaptarse a la forma del cuerpo y aliviar los puntos de presión. Los colchones de látex también son una opción común, ya que pueden proporcionar una sensación de rebote y suavidad. La recomendación general sobre el plazo de renovación de un colchón es entre 8 y 10 años.

Cabe destacar que algunas personas pueden encontrar más beneficioso un colchón más firme, mientras que otras pueden preferir uno más suave. Por lo tanto, es recomendable probar diferentes opciones y, si es posible, consultar con un profesional de la salud, como un médico o un fisioterapeuta, para obtener recomendaciones específicas que se ajusten a cada caso.