salud mental
Las protestas y la pandemia: los principales generadores de pánico en el país.
Según el psicólogo Camilo Arbeláez, los trabajadores han sufrido una mayor carga de estrés que con frecuencia termina en problemas de pánico. Estos son algunos consejos para lidiar con ese trastorno.
La población colombiana ha estado expuesta a muchos estresores por la pandemia y entre las más comunes están la crisis económica, el pico de contagios y la inseguridad, que ha llevado a muchos a manifestaciones ante la ansiedad laboral. En el fondo, todo es estrés, que podría convertirse en trastorno de pánico si no se controla a tiempo.
Esto se puede confirmar con las cifras de teleorientación en atención psicológica en la línea 192. Según el último balance del Ministerio de Salud y Protección Social, durante el periodo que va del 13 de abril de 2020 al 13 de abril de 2021 se registraron 18.089 solicitudes de personas que requerían algún tipo de intervención psicológica.
Del total de atenciones en esta línea, 18,51 % correspondió a síntomas de ansiedad causados por algún tipo de motivo laboral; 15,56 % fueron reacciones de estrés y 12,29 % estuvieron relacionado con síntomas de depresión.
Según la última oleada de encuestas realizada por Cigna para su último estudio, ‘Covid-19 Global Impact’, en agosto de este año 8 de cada 10 personas en el mundo reconocían estar estresadas.
Para Camilo Arbeláez, CEO de Enterapia.co, es importante comprender qué es el miedo para entender el pánico. Se trata de una reacción automática que se dispara ante algún tipo de peligro. “Muchas personas experimentan algunas sensaciones leves cuando se sienten ansiosas por algo, pero un ataque de pánico es mucho más intenso de lo habitual”. Algunos lo describen como una repentina y creciente oleada de miedo extremo, dice.
El trastorno de pánico también tiene síntomas físicos como aceleración en los latidos del corazón, transpiración, temblor, dificultad para respirar, náuseas, mareos, desorientación, sofocos o escalofríos, entre otros signos.
Todo esto hace que el pánico provoque un desajuste de las rutinas diarias que generan ausentismo o un trabajo muy. Pero en estados más avanzados el trabajador no puede cumplir con sus obligaciones y tareas asignadas.
Para Arbeláez, es importante que las organizaciones procuren que la fuerza laboral permanezca “saludable psicológicamente, pues esto repercute positivamente en su operación”. El área encargada de talento humano o salud ocupacional de las empresas puede sugerir recomendaciones para contener un ataque de pánico en sus colaboradores y prevenir a tiempo que este se convierta en una enfermedad crónica mental.
Uno de los primeros consejos es enseñar la respiración profunda. Si bien la hiperventilación es un síntoma de los ataques de pánico que pueden aumentar el miedo, la respiración profunda puede reducir los síntomas de pánico durante un episodio.
También ayuda reconocer que estamos experimentando un episodio de pánico, pues, al hacerlo, la persona sabe que es eso y no un ataque al corazón. Eso ayudará a ver que la situación es temporal y no es grave.
Es conveniente cerrar los ojos para reducir los estímulos de entornos acelerados, así como buscar un objeto y centrar la atención en él. A algunas personas les resulta útil encontrar un solo objeto en el que puedan centrar toda su atención durante un episodio. Asimismo, recomienda imaginar un lugar agradable y realizar un ejercicio ligero, que sean suaves para el cuerpo, como caminar o hacer sentadillas. Eso ayudará a liberar endorfinas que permiten una mejor circulación de la sangre.
Siempre es importante buscar ayuda profesional que le pueda brindar la asesoría pertinente para saber las causantes de su problema de ansiedad.