SALUD
Las recomendaciones de los expertos para controlar la diabetes y evitar alterarla
Existen tres tipos principales de diabetes: tipo 1, tipo 2 y la diabetes gestacional.
La diabetes es una enfermedad crónica que se presenta cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En la actualidad, tres de cada 100 colombianos tienen este padecimiento, según cifras del Ministerio de Salud.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, que hace parte de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, que existen tres tipos principales de diabetes: tipo 1, tipo 2 y la diabetes gestacional.
Diabetes tipo 1: Con la diabetes tipo 1, el cuerpo no produce insulina porque el sistema inmunitario ataca y destruye las células del páncreas que la producen. Por lo general, se diagnostica la diabetes tipo 1 en niños y adultos jóvenes, aunque puede aparecer a cualquier edad. Las personas con diabetes tipo 1 tienen que usar insulina todos los días para sobrevivir.
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Diabetes tipo 2: Con la diabetes tipo 2, el cuerpo no produce o no usa la insulina adecuadamente. La diabetes tipo 2 puede aparecer a cualquier edad, incluso durante la infancia. Sin embargo, este tipo de diabetes se presenta con mayor frecuencia en las personas de mediana edad y en los ancianos, siendo este es el tipo más común de diabetes.
Diabetes gestacional: La diabetes gestacional afecta a algunas mujeres durante el embarazo. La mayoría de las veces, este tipo de diabetes desaparece después de que nazca el bebé. Sin embargo, cuando una mujer ha tenido diabetes gestacional, tiene mayor probabilidad de sufrir de diabetes tipo 2 más adelante en la vida. A veces, la diabetes que se diagnostica durante el embarazo es en realidad diabetes tipo 2.
¿Cómo controlar la diabetes?
La Clínica Mayo, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, dio una serie de recomendaciones para que las personas que padecen esta enfermedad puedan controlarla a través de la alimentación, el ejercicio y el control de los medicamentos.
En primer lugar, de acuerdo con esta organización, las personas con diabetes deben conocer cómo los alimentos afectan sus niveles de glucosa en la sangre. Por ello, la Clínica Mayo recomienda informarse sobre el número de carbohidratos de las comidas y el tamaño de las porciones. Adicionalmente, sugiere que las comidas estén “bien equilibradas”. “En la medida de lo posible, planifica que cada comida incluya una buena mezcla de almidones, frutas y verduras, proteínas y grasas”, subraya.
Igualmente, las personas deben coordinar los horarios y la cantidad en la ingesta de comidas y medicamentos. “La alimentación escasa en proporción a tus medicamentos para la diabetes, especialmente la insulina, puede resultar en una peligrosa baja de glucosa en la sangre (hipoglucemia)”, señala la Clínica Mayo.
Otra recomendación es evitar las comidas endulzadas con azúcar debido a que “tienden a ser altas en calorías y ofrecen poca nutrición”. “Y como hacen que la glucosa en la sangre suba rápidamente, es mejor evitar este tipo de bebidas si tienes diabetes”, señala la organización.
Por otra parte, según la Clínica Mayo, el ejercicio y la actividad física es clave para controlar la enfermedad. “Cuando haces ejercicio, tus músculos utilizan el azúcar (glucosa) para obtener energía. La actividad física regular también ayuda a tu cuerpo a usar la insulina de manera más eficiente”, destaca.
En ese sentido, la organización recomienda a los pacientes hablar con su médico sobre la realización de un plan de ejercicios de forma diaria. Además, controlar los niveles de insulina antes, durante y después de la actividad física e hidratarse de forma continua.
En relación con los medicamentos para el control de la enfermedad, Clínica Mayo manifiesta que la insulina y otros medicamentos son claves para reducir los niveles de glucosa, sin embargo, su eficacia “depende del momento y del tamaño de la dosis”.
En este aspecto, se recomienda guardar la insulina “adecuadamente”. “La insulina que se guarda incorrectamente o cuya fecha de caducidad ha expirado puede no ser eficaz. La insulina es especialmente sensible a las temperaturas extremas”, señala.
Así mismo, se recomienda informar cuando se registran problemas con el medicamento a su médico, con el propósito de ajustar su dosis o el horario en que se toma.
Finalmente, la organización sugiere tener cuidado con los medicamentos nuevos para otras afecciones, los cuales pueden incidir en los niveles de glucosa. “Si estás considerando la posibilidad de tomar un medicamento de venta libre o si el médico te receta un medicamento nuevo para tratar otra afección, como la presión arterial alta o el colesterol alto, pregúntale al médico o al farmacéutico si este puede afectar los niveles de glucosa en la sangre”, manifiesta la Clínica Mayo.