Salud
Las tres enfermedades que se pueden prevenir con las hojas de aguacate
Estas hojas son ricas en vitaminas y antioxidantes. Se pueden consumir en infusión.
El aguacate es una de las frutas con mayor aporte nutricional para el organismo. Por ejemplo, posee propiedades antioxidantes y grasas buenas que resultan muy saludables para regular el colesterol y la presión arterial.
De igual forma, puede ser utilizado en dietas para bajar de peso y por personas que sufren de diabetes, debido a que es rica en fibras que ayudan a aumentar la sensación de saciedad y a regular la absorción de los azúcares a nivel intestinal. Sin embargo, una de las recomendaciones es no consumirlo en exceso debido a su alta carga calórica, según indica el portal de salud Tua Saúde.
Debido a su riqueza en ácidos grasos, magnesio y vitaminas del grupo B, se dice que el aguacate ayuda a regular el sistema nervioso, por lo que está especialmente indicado en situaciones de estrés, tanto físico como mental.
Además de la fruta, las hojas de esta planta también brindan bondades medicinales. De acuerdo con un estudio publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el agua de hojas de aguacate es una buena fuente de nutrientes y fitoquímicos, por ello se puede preparar una infusión o té, con estas.
El consumo regular de este remedio casero, en el marco de una dieta equilibrada y la práctica regular de actividad física, ayudaría a prevenir algunas afecciones en el organismo; sin embargo, siempre es importante consultar con el médico sobre la viabilidad de su consumo.
El portal Gastrolab, de México, asegura que esta bebida es buena para combatir los dolores menstruales, aliviar la tos, disminuir la acidez estomacal, reducir los niveles de glucosa en la sangre, combatir lombrices intestinales, así como hacerle frente a diversos problemas estomacales, estreñimiento, insomnio, dolor de muelas, piedras en el riñón, hipertensión, lumbalgia o dolores causados por la menopausia.
Dolor estomacal
Un artículo publicado en el diario El Universal de México indica que las hojas de aguacate reducen las molestias estomacales ya que estimulan la producción de jugos gástricos, los cuales mejoran la digestión y disminuyen la acidez estomacal.
De igual forma, se dice que el té de estas hojas contribuye a tratar y prevenir la diarrea y ayuda a proteger contra bacterias y virus. “Además, un estudio de 2008 encontró que el extracto de hoja de aguacate puede proteger contra Staphylococcus aureus, una causa común de diarrea”, precisa el portal Bonapeti.
Evita el sobrepeso
Gastrolab menciona que la infusión de hojas de aguacate también ayuda a bajar de peso. Esta bondad se debe a que potencia la quema de grasas, tiene propiedades diuréticas, desintoxicantes, laxantes suaves y regula la cantidad de glucosa en la sangre, por lo que se evita la ansiedad de estar ingiriendo alimento de manera constante en beneficio de la pérdida de kilos.
Control del azúcar
Las hojas de aguacate contienen flavonoides. Este compuesto químico juega un papel importante en la normalización de los niveles de glucosa en la sangre, según un estudio de la Universidad de East Anglia (UEA) y el King College, de Londres.
Los resultados de la investigación, publicados en el Journal of Nutrition, revelan que el consumo elevado de estos compuestos dietéticos se asocian con una menor resistencia a la insulina y una mejor regulación del azúcar en la sangre.
¿Cómo se prepara?
Para elaborar una infusión con estas hojas solo se requiere de lavarlas y ponerlas en agua a fuego medio, esperar a que hierva, retirarla y deja infusionar por tres minutos. Si la persona lo prefiere puede agregar unas gotas de jugo de limón y miel. Lo recomendable es tomarla sola.
Es importante tener claro que si bien se trata de un remedio natural, lo mejor siempre es consultar al médico, pues estas hojas tienen algunas contraindicaciones a las que se debe prestar atención. Dado que reduce los niveles de azúcar en la sangre, las personas diabéticas o que siguen un tratamiento deben tomar medidas de precaución para evitar mayores complicaciones con la glucosa.
Las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, deben evitar su consumo, así como aquellas personas que tienen problemas de coagulación o están tomando anticoagulantes. Tampoco es recomendable su ingesta por largos periodos.