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Las vacunas frente a ómicron

Según un panel de expertos del CDC, es mejor preferir otros biológicos al de Johnson y Johnson. Otro estudio confirmó que dos dosis de Sinovac no sirven contra esta nueva versión del virus.

17 de diciembre de 2021
La vacuna sigue siendo la estrategia más eficiente para evitar picos de contagios y muertes
La vacuna sigue siendo la estrategia más eficiente para evitar picos de contagios y muertes | Foto: Getty Images / MICROGEN IMAGES/SCIENCE PHOTO LIBRARY

Según un panel de expertos del Centro para el control y la prevención de las enfemedades (CDC, por sus siglas en inglés), la gente debería preferir otras vacunas diferentes a la de Johnson y Johnson. El argumento que esbozaron para esa recomendación es que hay cada vez más evidencia de que este biológico podría desencadenar un raro trastorno de coagulación en la sangre. Este, según cifras nuevas, está asociado a muchos casos de este trastorno y al menos a 9 muertes ocurridas en Estados Unidos.

Se trata de un duro golpe para la vacuna que ha sido una alternativa para muchos porque solo quiere de una dosis y es fácil de transportar lo que la hace preferida en sitios remotos. Pero la nueva evidencia muestra que habría un mayor riesgo para esa condición del que antes se conocía y este sería mayor para las mujeres entre 30 y 49 años. La prevalencia es de uno en 100.000 de inoculadas en ese rango de edad. Ante eso, el voto del panel de expertos para no recomendarla fue unánime.

En Hong Kong, otro estudio encontró que dos dosis de la vacuna china de Sinovac no son efectivas contra ómicron, es decir, no puede prevenir la infección con esta variante que ha mostrado ser bastante infecciosa.

Para la investigación, científicos de la Universidad de Hong Kong analizaron muestras de sangre de 25 personas que habían sido vacunadas con sinovac. Al analizarlas en experimentos en el laboratorio ninguna de las 25 muestras produjo suficientes anticuerpos para bloquear la variante de infectar la célula humana. Aún no se sabe si esta situación cambia en caso de dar una tercera dosis.

Los expertos señalaron que el estudio es preliminar y que los anticuerpos no dan toda la información de la respuesta inmune de una persona. En efecto, la empresa Sinovac dijo en un comunicado que circuló el miércoles que mientras dos dosis de la vacuna mostraron ser infectivas contra ómicron tres dosis posiblemente podrían prevenir la infección con la variante.

Otro estudio, hecho por investigadores de la Universidad de Washington y la farmacéutica suiza Humabs Biomed analizó la eficacia de seis vacunas contra la variante SARS-Cov-2 altamente infecciosa y mutada. El estudio descubrió que las inyecciones de Covid-19 realizadas por las empresas estatales de China Sinopharm y Johnson & Johnson (J&J), así como la vacuna Sputnik desarrollada por Rusia, producen poco o ningún anticuerpo contra Omicron, como evidencia de la vacuna de la nueva variante.

En Colombia en un análisis hecho con datos del departamento de Antioquia, el comportamiento de la vacunas es, según el epidemiólogo Jaime Ordóñez, así: la tasa de mortalidad de los vacunados con Pfizer es 9,3 por 100.000 vacunados, la de AstraZeneca es 10,5 por 100.000 vacunados, mientras que la de Sinovac es de 113 por 100.000 vacunados, “es decir, 12 veces mayor que la tasa de mortalidad de Pfizer o AstraZeneca. Según el experto estos datos muestran que la efectividad de la vacuna de AstraZeneca, en términos de prevención de la mortalidad por COVID-19 no es inferior a la de Pfizer. “Son datos muy interesantes porque incluyen poco más de un millón de personas que ya recibieron las dos dosis de estas dos vacunas”.

El experto aclaró que son análisis preliminares y que habría que seguir haciendo farmacovigilancia para ver cómo es el resultado clínico de estos biológico cuando la variante ómicron empiece a moverse rápidamente en el país. Pero a simple vista, al comparar los resultados de Pfizer o de AstraZeneca con los de Sinovac, dice el experto, “se obtienen resultados de eficacia similares a los que las dos primeras vacunas mostraron en sus respectivos ensayos clínicos. Según explica, la diferencia es que el comparador de ambos ensayos clínicos era un placebo. “Es decir, los resultados observados con Sinovac en el mundo real son similares a los observados con el placebo en los ensayos clínicos de Pfizer y Astrazeneca”.