Vida Moderna
Las verduras que aportan más vitaminas y beneficios al cuerpo
Una dieta sana y equilibrada, por ejemplo, rica en verduras, constituye una gran ventaja para lograr los objetivos.
Las dietas ricas en verduras pueden tener múltiples beneficios para el estado de salud de las personas, aunque cada verdura en sí misma aporta nutrientes y vitaminas que sirven para distintos procesos que debe realizar el cuerpo humano.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) asegura que ponerle diferentes colores a los platos no solo otorga diversidad de sabores, sino que también cada uno de esos productos ayuda a evitar problemas de salud como, por ejemplo, la malnutrición.
En la larga lista de opciones está la zanahoria. Es uno de los alimentos más ricos en vitaminas y nutrientes. Contiene una cantidad apreciable de hidratos de carbono; se destaca por su aporte a la visión, gracias a su alto contenido de vitamina A.
Tan solo una zanahoria de tamaño medio cubre el 89 % de las necesidades diarias que necesita el organismo, razón por la cual se aconseja su consumo para obtener mejoras en la salud.
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Incluir la zanahoria en la dieta balanceada es una buena decisión para quienes deseen mejorar el funcionamiento del organismo. Este alimento tiene vitaminas K, C, B6, B1, B3; la fibra; el potasio; el manganeso; el molibdeno; el fósforo; el magnesio, y el folato.
Aunque se puede consumir en su propio estado, por lo general, la zanahoria se combina con otros alimentos de origen vegetal para la elaboración de ensaladas. Además, sirve como un perfecto ingrediente para otros tipos de preparaciones.
De igual manera, es necesario destacar que un alimento tan saludable como la zanahoria también se suele preparar y consumir en jugo o en zumo. En este estado, sus beneficios para el organismo también son enormes.
Por su parte, la cebolla es una planta perteneciente a la familia de las liliáceas, que se caracterizan por su fuerte olor y sabor, que se caracteriza por ser rica en minerales y oligoelementos como calcio, magnesio, cloro, cobalto, cobre, hierro, fósforo, yodo, níquel, potasio, silicio, cinc, azufre, bromo y ácido fólico.
Asimismo, han señalado los expertos, es rica en vitaminas A, B, C y E, lo que hace que además de su uso en la preparación de alimentos, fue usada como medicina preventiva durante las epidemias de cólera y la peste.
Las propiedades se hacen más evidentes cuando se consume la cebolla cruda debido a la variedad de compuestos organosulfurados que se destruyen parcialmente con el calor, pese a que muchas personas se les dificulta su consumo por, entre otras razones, su fuerte sabor.
Por ello, se recomienda hornearlas enteras, incluyendo la cáscara, de manera que se mantengan intactas sus propiedades, pero que termina siendo un sabor más suave y aromático que la cebolla cruda.
Teniendo en cuenta recopilaciones del escenario web Gastrolab, la principal razón por la que se prepara un té de cebolla morada es para controlar la tos y evitar resfriados comunes; de hecho, si se desea potencializar la acción de este alimento en el cuerpo, se recomienda mezclar con limón.
La explicación de lo anterior es porque “estos ingredientes, por conducto de sus propiedades, recubren las vías respiratorias, además de agregar algunos beneficios al cuerpo”.
De acuerdo con especialistas del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios, la cebolla morada actúa en el organismo no solo para las afecciones comunes, igualmente funciona para la regulación de azúcar en la sangre.
Según los expertos, este producto cuenta con un compuesto de azufre que recibe el nombre de “alil propilo disulfuro”, el cual hace posible que la producción de insulina en el cuerpo incremente.
“La cebolla morada también cuenta con propiedades diuréticas gracias a que es un alimento rico en minerales como el potasio, en ácido cafeico y en flavonoides. Estas propiedades ayudan a reducir la retención de líquidos y aceleran nuestro metabolismo”, añade UnComo.