VIDA MODERNA
Las vitaminas que ayudan a la regeneración de la piel
La mejor forma de adquirir las vitaminas que necesita el organismo es por medio de una alimentación sana y equilibrada.
La piel es el órgano más grande del cuerpo; varias personas invierten tiempo y grandes sumas de dinero en su cuidado, pero pese a estos hábitos, el envejecimiento es un proceso imposible de retrasar y todas las personas tendrán que afrontarlo en algún momento de sus vidas.
Sin embargo, mantener buenos hábitos hará que este proceso no surja antes de lo que es debido y que cuando se avecine sea mucho más fácil sobrellevarlo.
Lo mejores hábitos para cuidar la piel son: usar maquillaje y cosméticos de calidad y aprobados por un dermatólogo, evitar exponer la piel al sol, sin protección y por largos períodos de tiempo, mantener una dieta sana y equilibrada que contenga una cantidad significativa de verduras y frutas -estas, gracias a su alto contenido de vitaminas, minerales y antioxidantes, mejoran la salud de la piel-; también es importante reducir la ingesta de alimentos procesados y ultraprocesados con un alto contenido de azúcar y grasas saturadas.
Por su parte, el portal de belleza y cuidado personal, Neftislaboratorios, menciona la importancia y el papel que cumplen las vitaminas del complejo B en la piel. Cabe mencionar que antes de hacer uso de cualquier medicamento, incluso vitamínico, es importante contar con la aprobación de un profesional de la salud que apruebe sus usos, con el fin de evitar alergias y reacciones adversas.
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- Vitamina B1 o tiamina: este componente le aporta hidratación y vitalidad a la piel, ya que la protege de los agentes y factores externos que quieren atacarla; es importante mencionar que este componente cuenta con la capacidad de reforzar la barrera epitelial, mejorando la circulación y cicatrización de la piel e impidiendo que agentes tóxicos del ambiente se adhieran a la misma.
- Vitamina B2 o riboflavina: esta protege a la piel de los efectos nocivos de los rayos ultravioleta; sin embargo, su ingesta no remplaza el uso de protector solar que se debe aplicar a diario, incluso cuando no se va a salir de casa.
- Vitamina B3 o nicotinamida: gracias a su pronta y rápida absorción, esta vitamina hidrata la piel e impide que la grasa se acumule de manera desmedida en la misma: “Funciona positivamente para reducir el acné vulgar y dominar la rosácea, así como para controlar la sensibilidad de la piel a la luz solar. Además, es muy valorada por unificar el tono de la piel, eliminando el color amarillento que aparece con el paso de los años”.
- Vitamina B5 o ácido pantotéico: este componente tiene la capacidad de reforzar las barreras de la piel; por ende, cuenta con la capacidad para mejorar la cicatrización de la piel; además, aporta elasticidad y firmeza en la zona.
- Vitamina B6 piridoxina: el medio menciona que, pese a que existen pocos estudios científicos que evidencien esto, se cree que esta vitamina cuenta con la capacidad de regenerar las células de la piel, impidiendo que el envejecimiento surja antes de lo esperado. Además, cuenta con la capacidad para disminuir la grasa que se acumula de manera desmedida en este tipo de pieles.