Vida Moderna
Las vitaminas que se pueden consumir en la noche para dormir mejor
Los expertos señalan que tener un sueño reparador ayuda al buen funcionamiento del organismo.
El sueño es un complejo proceso biológico que le ayuda a las personas a procesar información nueva, mantenerse saludable y a sentirse descansada, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, explicó que durante el sueño, su cerebro pasa por cinco fases diferentes: Etapa 1, 2, 3, 4 y sueño de movimientos oculares rápidos (MOR o REM en inglés) y las distintas fases del sueño ayudan a:
- Sentir descanso y con energía al día siguiente.
- Aprender información, hacer reflexiones y formar recuerdos.
- Descansar el corazón y el sistema vascular.
- Liberar más hormona del crecimiento, que ayuda a los niños a crecer.
- También aumenta la masa muscular y la reparación de células y tejidos en niños y adultos.
- Liberar hormonas sexuales, que contribuyen a la pubertad y la fertilidad.
- Evitar enfermarse o a mejorarse cuando está enfermo, creando más citoquinas (hormonas que ayudan al sistema inmunitario a combatir varias infecciones).
Adicional, la cantidad de sueño que necesita una persona depende de varios factores, incluyendo el edad, estilo de vida, estado de salud y si ha dormido lo suficiente, pero las recomendaciones generales para dormir son:
- Recién nacidos: 16-18 horas al día.
- Niños en edad preescolar: 11-12 horas al día.
- Niños en edad escolar: por lo menos 10 horas al día.
- Adolescentes: 9-10 horas al día.
- Adultos (incluyendo adultos mayores): 7-8 horas al día.
Por tal razón, para lograr una buena noche se pueden consumir unas determinadas vitaminas, según el portal Smart Sleep:
Tendencias
1. Vitaminas B. Las vitaminas B son la B1 (tiamina); B2 (riboflavina); B3 (niacina); B5 (ácido pantoténico); B6; B7 (biotina); B12 y Ácido fólico que ayudan al proceso que hace el cuerpo para obtener energía de la comida que se consume.
También ayudan a formar glóbulos rojos y se pueden obtener vitaminas B en las proteínas como pescado, pollo, carne de res, huevos y productos lácteos. Asimismo, los vegetales de hojas verdes, frijoles y judías también tienen vitaminas B.
2. Vitamina C (ácido ascórbico). Es un nutriente que el cuerpo necesita para formar vasos sanguíneos, cartílagos, músculos y colágeno en los huesos, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
La mejor fuente alimenticia de vitamina C son las frutas y verduras sin cocinar o crudas y las que tienen las mayores fuentes de vitamina C son, entre otras:
- Melón cantalupo.
- Frutas y jugos de cítricos, como las naranjas y toronjas (pomelos).
- Kiwi.
- Mango.
- Papaya.
- Piña.
- Fresas, frambuesas, moras y arándanos.
- Sandía o melón.
- Brócoli, coles de Bruselas y coliflor.
- Pimientos rojos y verdes.
- Espinaca, repollo, nabos verdes y otras verduras de hoja.
- Papa o patata blanca y la dulce (camote).
- Tomates y su jugo.
- Calabaza.
3. Vitamina D. Es un nutriente necesario para la salud, ya que ayuda al cuerpo a absorber el calcio, una de las principales sustancias necesarias para tener huesos fuertes.
No obstante, son muy pocos los alimentos que contienen esta vitamina en forma natural, está presente en pescados grasos, como la trucha, el salmón, el atún y la caballa, así como los aceites de hígado de pescado.
Por tal razón, la vitamina D se encuentra en suplementos de multivitaminas y multiminerales. También se puede conseguir en forma de suplementos dietéticos que contienen solo vitamina D o vitamina D combinada con algunos otros nutrientes. Las dos formas de vitamina D disponibles en suplementos son D2 (ergocalciferol) y D3 (colecalciferol).
De todos modos, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.