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¿Le aburre el tapabocas? Este podría ayudar al sistema inmunológico
El uso adecuado del tapabocas ha sido desde el inicio de la pandemia uno de los mecanismos de autocuidado más recomendado por las autoridades de salud en mundo.
Como lo han señalado las entidades sanitarias a nivel mundial, el uso de tapabocas ayuda a reducir las posibilidades de contagio y propagación del SARS-COV-2, el virus que causa la covid -19, tanto así que según indican varios estudios, incluso si alguien que utilice tapabocas se infecta, su enfermedad suele ser más leve.
Al respecto, Joseph Courtney y Ad Bax, investigadores de los Institutos Nacionales de Salud en Bethesda, Maryland, creen que pueden haber encontrado la razón del por qué el uso de la mascarilla podría reducir la fuerza de la enfermedad. Según informan en el Biophysical Journal, todo podría reducirse a la humedad, el sistema inmunológico y los poderes protectores del moco.
A primera vista, puede que no parezca un gran misterio que desentrañar. Es de conocimiento general que los tapabocas reducen la cantidad de partículas infecciosas que ingresan por la nariz y la boca y por lo tanto, se espera que la enfermedad grave sea menos probable. Pero no es así. Un factor vital que predice la gravedad de la enfermedad es qué tan lejos llegan las partículas virales a los pulmones de una persona.
Es así como las mascarillas faciales luchan por bloquear los aerosoles más pequeños, que tienen más probabilidades de penetrar profundamente la barrera de protección, sin embargo, los investigadores quisieron validar si algo más podría explicar el efecto protector de los tapabocas.
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Una de las primeras líneas de defensa del cuerpo contra patógenos en el aire se conoce como el “mecanismo de aclaramiento mucociliario”. El moco pegajoso en la nariz y las vías respiratorias atrapa virus y bacterias. Pequeños pelos conocidos como cilios empujan el moco en la garganta. A partir de ahí se traga y potentes ácidos estomacales destruyen a los invasores. Sin embargo, este mecanismo se basa en las partes relevantes del cuerpo que permanecen húmedas.
Eso es más difícil en invierno, ya que a medida que el aire se enfría, la capacidad del cuerpo para contener agua, disminuye. La humedad más baja tiende a secar las vías respiratorias. Esta es una de las razones por las que muchos virus respiratorios superiores, como la gripa, tienen a surgir más habitualmente en el invierno o época de lluvias.
De este modo, el Dr. Courtney y el Dr. Bax especularon que los tapabocas pueden ayudar a mantener esa humedad. En su estudio, los investigadores analizaron que, cuando una persona exhala, el vapor de agua se condensa en el interior del tapabocas. Luego, al inhalar, el aire seco que pasa a través de la máscara recoge el agua depositada y la lleva de vuelta a las vías respiratorias y los pulmones.
Es sí que, de acuerdo con esto, los expertos determinaron que ese efecto podría darle una ventaja significativa al sistema inmunitario de quienes suelen portar de manera correcta el tapabocas.
Con el propósito de comprobar su planteamiento, los investigadores analizaron varios tapabocas a 37°C, 22°C y 8°C, respiraron en una caja sellada llena de instrumentos sensibles, y trabajaron los niveles de humedad en sus vías respiratorias superiores. Como resultado de este análisis, encontraron que, aunque todas las máscaras aumentaron los niveles de humedad hasta cierto punto, el tapabocas de algodón fue el más efectivo.
Señalaron que, en la habitación más caliente aumentó la humedad relativa del aire inspirado en más de un 50%, en comparación con la respiración sin tapabocas y en el cuarto frío, ese número aumentó al 300%. (Las otras máscaras registraron cifras de entre el 150% y el 225%.)
Estos resultados sugieren que, además de filtrar al menos algunas de las partículas virales que flotan en el aire, los tapabocas ayudan a mantener los niveles de mocos de una persona saludablemente altos.
Por ese motivo, es aconsejable que pese a que en el mundo ya se están adelantando varias jornadas de vacunación contra la covid-19, las personas continúen portando el tapabocas cubriendo boca y nariz, como una de las medidas más efectivas para contraer esta enfermedad que a la fecha, ha generado más de 2 millones y medio de muertes en todo el mundo.