Vida Moderna

Leche de almendras: ¿Cuándo beberla para obtener beneficios en la salud?

Las “leches vegetales” son una opción para las personas que son intolerantes a la lactosa.

1 de abril de 2022
Nueces de almendras en tazón de madera y leche de almendras en vidrio sobre fondo de mesa de madera.
La leche de almendras aporta vitamina B, favorece el metabolismo y también contiene fibra soluble e insoluble, ayudando a proteger la pared intestinal. | Foto: Getty Images/iStockphoto

En el mercado es común encontrar una amplia oferta de leche, como la entera, descremada, semidescremada, deslactosada o semideslactosada. Estas variantes se basan en una misma procedencia: la leche de vaca. Sin embargo, el catálogo es complementado por las “leches vegetales”, como la de almendras, coco, soja o arroz.

Precisamente, aquí aparece un punto de discusión y es si la leche de almendras, por ejemplo, es realmente leche. De acuerdo al Codex Alimentarius, leche es la secreción mamaria normal de animales lecheros obtenida mediante uno o más ordeños sin ningún tipo de adición o extracción, destinada al consumo en forma de leche líquida o a elaboración ulterior. En ese sentido, la leche de almendras, coco, soja, etc. no cumple los requisitos para ―realmente― ser catalogada como “leche”. Aún así, comercialmente, han mantenido el nombre.

Hacer esta claridad resulta importante para diferenciar las propiedades nutricionales de la leche animal con la “leche vegetal”, dado que presentan características diferentes. Por supuesto, para diseñar un plan de alimentación saludable, lo más recomendable es acudir a un especialista médico para estudiar las condiciones y necesidades específicas de cada persona.

Según detalla el Consejo Argentino sobre Seguridad de Alimentos y Nutrición, las bebidas vegetales pueden elaborarse a base de frutos secos como almendras, avellanas, semillas o cereales como arroz y avena, así mismo, con soja y coco. Estas pueden prepararse artesanalmente, aunque las versiones industriales adicionan vitaminas y minerales.

Generalmente, las bebidas vegetales se caracterizan por ser ricas en fibra y en grasas insaturadas, en especial, las bebidas a base de frutos secos. Además, no contienen gluten, con excepción de las bebidas a base de avena; no contienen colesterol ni lactosa o azúcar de la leche. Así mismo, son bajas en grasas saturadas, salvo las bebidas a base de coco, ya que se trata de una fruta que tiene un alto contenido de este tipo de grasas.

Beneficios de la leche de almendras

En el mercado existen varias bebidas vegetales, también llamadas “leches” comercialmente. La de almendras, por ejemplo, incluye numerosas propiedades: aporta vitamina B, favorece el metabolismo y también contiene fibra soluble e insoluble, ayudando a proteger la pared intestinal.

Además, tiene un alto contenido de vitamina E, un antioxidante natural que ayuda a prevenir el cáncer y a retrasar los procesos de envejecimiento, indica el portal Mejor con Salud. También, contiene vitaminas D y A, proteínas, omega 6, zinc, calcio, hierro, magnesio y potasio.

Para el caso de la leche de almendras hecha completamente de forma casera, no contienen conservantes ni aditivos, tampoco gluten, lactosa o colesterol. Sin embargo, en el mercado hay numerosas versiones, por lo que es recomendable fijarse en algunos detalles para verificar que se trate de un producto de calidad, aprovechando al máximo los beneficios de este fruto seco.

¿Cuándo beberla?

Como se mencionó previamente, la leche de almendras, y en general las bebidas vegetales, no equivalen completamente a los lácteos tradicionales. En ese sentido, antes de pensar en sustitutos, es importante consultar con un nutricionista. Sin embargo, este producto es recomendable para personas con algunas características especiales, según cita el diario argentino La Nación:

  • Personas con colesterol o triglicéridos altos.
  • Algunas personas que son intolerantes a la lactosa, por lo que la leche de almendras es una alternativa para sustituir a la leche entera en algunas preparaciones o para ser bebida directamente.
  • Tiene una cantidad menor de grasas en comparación con otras leches. Su alto contenido en potasio es aconsejable para las diarreas o vómitos donde se reducen los niveles de potasio, y la leche ayuda a recuperarla. Para verificar vale la pena consultar la tabla nutricional del producto.
  • Un vaso diario de leche de almendras ayuda a estimular los procesos digestivos e intestinales, además, previene problemas como el estreñimiento, la inflamación y gases.
  • La leche de almendras aporta sensación de saciedad, un efecto útil para quienes buscan adelgazar.