Lentejas: así se deben consumir para bajar de peso

Las lentejas son uno de los alimentos infaltables en la canasta familiar colombiana, dado su gran aporte nutricional y su precio asequible, incluso dentro de la gran inflación que se vive en este momento en el país y que aprieta cada vez más el bolsillo de los colombianos.

Pero más allá de que sea un artículo alimenticio fácil de adquirir y de incluir en la dieta, tiene unos beneficios inimaginables a la hora de tenerlo en cuenta para lograr un objetivo claro: bajar de peso, uno de los propósitos que más del 80 % de la población se impone al inicio del año y que realmente muy pocos logran, pues para ello no solo se debe iniciar una rutina especial de ejercicios, también se debe cambiar en gran medida los hábitos alimenticios.

Y son estos los que a veces no dejan que las personas vean los verdaderos beneficios de estas legumbres, que desde tiempos inmemorables han estado en los platos de gran parte del mundo y por eso se logró descubrir que son un muy buen aliado a la hora de dejar ir esos kilos de más que sobran y no aportan en lo absoluto.

Lo primero que hay que tener en cuenta de las lentejas, tal como publica el portal Vanitatis, es que esta legumbre contiene una gran cantidad de vitaminas y minerales como el hierro, potasio, cobre y zinc, además de que aportan ácido fólico y ayudan a reducir uno de los enemigos número uno del cuerpo: el colesterol.

Por otro lado, este alimento también tiene ayuda a la prevención de enfermedades cardiovasculares, patologías como la anemia, mantienen los niveles de azúcar en la sangre regulados y ayudan a evitar el estreñimiento.

Pero una de las principales propiedades para ser un protagonista en la dieta para bajar de peso es su alto contenido de proteínas, al punto de convertirse en uno de los mejores reemplazos de las carnes rojas, que contienen más grasas saturadas y no benefician en nada al cuerpo. Además, las lentejas también ayudan a la reconstrucción muscular, lo que también colabora a la hora de aumentar la masa de los músculos.

La fibra es otro de los componentes de las lentejas que colaboran a la nutrición saludable, pues es un aliado perfecto para los procesos digestivos, además de generar una sensación de saciedad prolongada, lo que ayuda en una medida enorme a manejar las porciones de comida deseables para una persona en un estado de transición de peso, más cuando se dice que por cada 100 gramos de lentejas se obtendrán 116 calorías, una cantidad muy benévola para la dieta.

Ahora, usualmente las lentejas se preparan cocinadas en guisos o en sopas, y en dichas preparaciones también aportan todas sus propiedades benévolas, sin embargo, el secreto es equilibrarlas con otros alimentos que no se conviertan en un exceso para las legumbres. Por ejemplo, si se sirven con arroz, tratar de que sea en una porción adecuada y en vez de adicionarle otro carbohidrato como la papa o el plátano, se le puede acompañar con vegetales y ensaladas.

¿Lentejas al desayuno? Sí, se pueden incluir lentejas cocinadas y blandas en preparaciones con tostadas integrales, aguacate, tomate y espinaca u otra planta que sea del agrado. Ahora, el huevo también es una gran fuente de proteína y se puede combinar muy bien con esta legumbre, ya sea en forma de tortilla o incluso en “calentado”, pero cuidando que no haya otros ingredientes que aporten calorías o grasas en exceso.

En cuanto a otras modalidades de comer las lentejas, se puede hacer humus una vez se muelen y se combinen con aceite de oliva; o también se pueden preparar tortas de lentejas, que se pueden convertir en una masa cuando estén blandas y se mezclan con huevo y harina de trigo (solo dos cucharadas), para así hacer las tortas y luego asarlas con poco aceite. A estas se les puede agregar cebolla, sal, pimienta y especias al gusto.

Finalmente, es esencial que se consulte con un médico para que se tengan en cuenta algunas patologías especiales de cada persona, para que dicha dieta, con las lentejas a bordo, logre apoyar en un 100 % al objetivo principal: bajar de peso.