Vida Moderna

Limón: así se puede consumir para controlar la presión arterial alta y prevenir la anemia

Este fruto se caracteriza por ser rico en vitamina C.

25 de octubre de 2022
Limón, estas son las enfermedades que puede curar
Los limones están presentes en el mercado durante todo el año. | Foto: Getty Images

La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias, que son grandes vasos por los que circula la sangre en el organismo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

No obstante, la presión arterial está determinada tanto por la cantidad de sangre que el corazón bombea como por el grado de resistencia al flujo de la sangre en las arterias.

“Cuanta más sangre el corazón bombee y cuanto más estrechas estén las arterias, mayor será la presión arterial”, señaló Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Adicional, la OMS explicó que entre los factores de riesgo modificables figuran las dietas malsanas (consumo excesivo de sal, dietas ricas en grasas saturadas y grasas trans e ingesta insuficiente de frutas y verduras), la inactividad física, el consumo de tabaco, alcohol y el sobrepeso o la obesidad, pero existen factores de riesgo no modificables, como los antecedentes familiares de hipertensión, la edad superior a los 65 años y la concurrencia de otras enfermedades, como diabetes o nefropatías.

Por otro lado, la anemia se presenta cuando hay una disminución en el número de glóbulos rojos en la sangre y también es conocida como nivel bajo de hemoglobina, lo cual genera cansancio y debilidad, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Además, puede ser temporal o prolongada, y oscilar entre leve y grave y, los problemas médicos que pueden causar anemia son: períodos menstruales muy abundantes, embarazo, úlceras, pólipos en el colon o cáncer del colon; trastornos hereditarios; una dieta que no contiene suficiente hierro, ácido fólico o vitamina B 12; algunos trastornos, tales como anemia falciforme, talasemia o cáncer, anemia aplásica, deficiencia de glucosa -6- fosfato-deshidrogenasa; según Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

Adicional, la entidad sin ánimo de lucro señaló que los signos y síntomas de la anemia varían según la causa y es posible que no se tenga síntomas, pero los signos que sí se presentan son fatiga, debilidad, piel pálida o amarillenta, latidos del corazón irregulares, dificultad para respirar, mareos o aturdimiento, dolor en el pecho, manos y pies fríos, y dolores de cabeza.

Así las cosas, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló que el limón es ideal para tratar las dos afecciones, ya que en el caso de la presión arterial, “ejerce un efecto inhibitorio en la vasoconstricción de las arterias, relajando los vasos sanguíneos y mejorando así el flujo sanguíneo. Además de esto, la vitamina C también se ha relacionado con una disminución de la presión arterial”.

Asimismo, para la anemia es ideal “porque contiene vitamina C, la cual favorece la absorción del hierro a nivel intestinal, principalmente el hierro proveniente de alimentos de origen vegetal. Para ello, es importante consumir los alimentos ricos en este mineral en conjunto con una alimento fuente de vitamina C como el limón”.

En consecuencia, para obtener los beneficios la mejor manera de obtener todos los beneficios del limón es utilizando el jugo, la pulpa y la cáscara rallada.

Información nutricional por 100 g de limón

  • Calorías: 27.66 g
  • Carbohidratos: 3.16 g
  • Proteínas: 0.69 g
  • Fibra: 4.7 g
  • Grasas: 0.3 g
  • Sodio: 1.9 mg
  • Calcio: 11 mg
  • Hierro: 0.45 mg
  • Fósforo: 16 mg
  • Potasio: 170 mg
  • Vitamina A: 0.06 mg
  • Vitamina B: 10.05 mg
  • Vitamina B: 20.02 mg
  • Vitamina B: 30.27 mg
  • Vitamina C: 51 mg
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De todos modos, antes de consumir algún alimento lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.