SALUD
Limón y jengibre: estos son sus beneficios para bajar el colesterol
Una dieta rica en grasas saturadas, la falta de ejercicio, tener sobrepeso y el consumo excesivo de alcohol pueden causar que el colesterol se suba.
El colesterol es una sustancia cerosa presente en la sangre y que el cuerpo necesita para formar células sanas. Se trata de un tipo de grasa indispensable para la vida, que ayuda a dar estabilidad a las membranas de las células; a sintetizar la vitamina D y es imprescindible en la producción de la bilis, necesaria para digerir los alimentos.
Sin embargo, cuando sus niveles se elevan demasiado, puede resultar peligroso para el organismo. El portal de salud Cinfasalud, de España, indica que los mayores riesgos se pueden dar a nivel cardiovascular.
Cuando hay mucho colesterol en el cuerpo, esta sustancia puede provocar que se formen depósitos grasos en los vasos sanguíneos, los cuales con el paso del tiempo crecen, dificultando el fluido normal de la sangre a través de las arterias. Según información de la compañía de salud Sanitas, siete de cada diez personas mayores de 45 años tienen el colesterol alto.
Existen dos tipos de colesterol. El HDL y el LDL, dos lipoproteínas producto de la combinación de grasas (lípidos) y proteína. Los lípidos necesitan unirse a las proteínas para poder moverse en la sangre.
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De esta manera, evita que el colesterol LDL (malo) se deposite en exceso en el interior de las arterias, contribuyendo así a reducir los ataques al corazón y derrames cerebrales, entre otras afecciones.
¿Por qué se sube?
Existen varios factores que pueden incidir en que el colesterol se eleve, entre ellos, una dieta rica en grasas saturadas, la falta de ejercicio, el historial familiar, padecer de sobrepeso, la edad, el sexo y beber cantidades de alcohol superiores a las recomendadas.
De acuerdo con Sanitas, otras afecciones tales como la diabetes mal controlada, ciertas enfermedades renales y hepáticas, y una glándula tiroides hipoactiva (hipotiroidismo) también pueden provocar un ascenso de los niveles de colesterol.
Si bien existen los tratamientos médicos para ayudar a bajar o controlar esta sustancia en la sangre, también hay algunas opciones caseras que pueden resultar favorables, siempre enmarcadas dentro de una dieta equilibrada y la práctica de actividad física.
Ricos en antioxidantes
Una de ellas es el zumo de limón con jengibre. El limón es reconocido por su contenido de vitamina C y otros compuestos antioxidantes que pueden mejorar la salud en muchos aspectos. Contiene fibra y otras vitaminas y minerales que, según se dice en la cultura popular, contribuyen a la limpieza de los vasos sanguíneos impidiendo que el colesterol se adhiera a las paredes de las arterias, precisa un artículo del portal Mejor con Salud.
La Fundación Española de la Nutrición, indica que este fruto es una fuente de vitamina C, ácidos orgánicos y flavonoides.
Por su parte, según algunos estudios, el jengibre es una raíz que tiene más de 21 antioxidantes que pueden ayudar a impedir la peroxidación lipídica. Este mecanismo reduce de forma significativa los niveles de colesterol bueno, razón por la cual se requiere controlarlo. De igual forma, al ingerir jengibre de manera regular, se impide que el hígado sintetice el colesterol malo proveniente de los alimentos.
El portal de salud Healthline cita varios estudios que prueban los beneficios del jengibre en este sentido. En uno de ellos, las personas que recibieron tres gramos de polvo de jengibre (en forma de cápsula) cada día vieron reducciones significativas en la mayoría de los marcadores de colesterol. El LDL (malo) cayó un 10 % en 45 días.
Por esta razón, la mezcla de estos dos productos naturales puede resultar favorable para controlar esta sustancia en el cuerpo. Para preparar la bebida solo se requiere de un limón, un vaso de agua, dos cucharadas de jengibre rallado y de manera opcional media cucharadita de miel y un ramito de canela.
Se pela el jengibre y se ralla, se exprime el limón y luego se lleva todo a la licuadora y se añade el vaso de agua. Se procesa hasta homogeneizar, se sirve y está listo para consumir. En caso de que la persona desee añadirle miel, lo ideal es hacerlo con moderación.
Es importante aclarar que este zumo no es sustituto de los medicamentos ordenados por el médico, ni tampoco de ninguna comida principal. Lo mejor es consumirlo como parte de una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, cereales integrales y proteína.
También es valioso tener presente que el jengibre es un alimento que está contraindicado en algunos casos, por lo que siempre es mejor consultar con el especialista antes de iniciar el consumo frecuente de estos productos naturales.