Salud
Limpiar el hígado: el melón y otros alimentos imprescindibles para conseguirlo
El consumo regular de jugo de melón junto a una dieta saludable favorece a la limpieza hepática y podría prevenir el hígado graso.
El hígado es uno de los órganos más importantes del aparato digestivo. Su función principal es metabolizar y almacenar los nutrientes provenientes de la digestión de los alimentos, además de encargarse de eliminar toxinas del organismo y producir la bilis.
Aunque es un órgano resistente, existen varios problemas que pueden afectarlo. Las principales enfermedades relacionadas con este órgano tienen que ver con el hígado graso, la hepatitis y la cirrosis. La primera de ellas, según el portal de salud Tua Saúde, ocurre cuando existe una acumulación de grasa, generalmente provocada por un consumo excesivo de bebidas alcohólicas, una mala alimentación o debido a problemas de obesidad, diabetes y colesterol alto.
Según la Fundación Española del Aparato Digestivo, el 90 % del alcohol que absorbe el organismo se metaboliza en el hígado a través de unas células llamadas hepatocitos en las que el alcohol se “oxida” transformándose en acetaldehído, una sustancia que es considerada la principal responsable de los efectos nocivos del alcohol.
El tratamiento de este padecimiento implica cambios en la dieta y en el estilo de vida en general, así como el tratamiento de enfermedades que pueden haber causado la acumulación de grasa en este órgano.
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Las frutas con alto contenido en agua son unas de las mejores opciones para ayudar a depurar este órgano. Dentro de este grupo, la más destacada es el melón, al ser abundante en agua, que actúa como diurético natural y favorece la eliminación de toxinas del hígado. Además, esta fruta es una fuente poderosa de vitamina C, ideal para combatir enfermedades causadas por el alcohol. Según un artículo titulado Jugos para limpiar el hígado graso, escrito por Eleonor Fisher, lo recomendable es mezclar esta fruta con menta, que a su vez es antiinflamatoria. La combinación de ambas favorece a la recuperación pronta del órgano hepático si es tomado por dos semanas de dos a tres veces por día.
Este mismo artículo señala los siguientes alimentos como unos de los grandes aliados en la mejora y cuidado del hígado graso:
- Limón: es un tónico hepático natural y además funciona como remedio digestivo.
- Papaya: es una aliada del sistema digestivo, por sus enzimas (papaína y quimopapaína) ya que mejoran la función hepática.
- Chía: las grasas en esta semilla mejoran el flujo sanguíneo y, al entrar en contacto con los líquidos, desarrolla un gel que envuelve las grasas, impidiendo que las absorba nuestro organismo
- Fresas y arándanos: estas frutas son depurativas naturales muy eficaces. Su acción desintoxicante y antioxidante proviene de su gran porcentaje de fibra y vitamina C, que ayudan a desinflamar rápidamente y contienen la acumulación de grasa en el hígado.
- Nueces: en general los frutos secos son muy saludables para el hígado, pero entre todos destacan las nueces por su contenido en proteínas, las cuales ayudan a la producción de nuevas células en el hígado y restauran las dañadas.
- Manzana: esta fruta contiene un gran número de antioxidantes y pectina. Los antioxidantes neutralizan los radicales libres y la pectina ayuda al tránsito intestinal contribuyendo a la eliminación de toxinas a través de la materia fecal, suavizando así la carga de trabajo del hígado.
- Alcachofas: este alimento contiene silimarina, un gran antioxidante que contribuye a la limpieza hepática y a su regeneración celular.
- Pepino: este vegetal es un excelente diurético, hidratante y laxante. Es uno de los depuradores que ofrece la naturaleza y por lo tanto un gran aliado de la salud hepática.