Lluvia de estrellas en noviembre: cómo, cuándo y dónde verla. Foto Gettyimages.
Las Fenícidas alcanzarán su pico más alto de actividad este jueves 2 de diciembre. Foto Gettyimages. | Foto: Foto Gettyimages

Astronomía

Lluvia de estrellas de las fenícidas: cuándo y dónde se podrá ver el evento astronómico

Si las condiciones son favorables, se podrán ver hasta 100 meteoros por hora.

1 de diciembre de 2021

Las fenícidas alcanzarán su pico más alto de actividad este jueves 2 de diciembre. El fenómeno se llama así en honor a la constelación de Fénix. Para los amantes de la astronomía, este es un acontecimiento muy esperado. Además, se presentarán varios eventos en la bóveda celeste que dejarán impactados a más de uno durante todo el mes de diciembre.

La tasa máxima observable será muy variable, ya que se calcula que si las condiciones son favorables, se podrán ver hasta 100 meteoros por hora, pero en el peor de los casos cero por hora. El Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, en Puebla, México, recomienda salir a ver el cielo, sin contaminación lumínica, durante las primeras dos horas del jueves. Aunque todavía no hay certeza de si se verán desde México, existe la posibilidad de que se vea un poco.

Meteorito brillante atravesando el cielo nocturno sobre Payson, Arizona, durante la lluvia de meteoros Leónidas.
Meteorito brillante atravesando el cielo nocturno sobre Payson, Arizona, durante la lluvia de meteoros Leónidas. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Desde el Comité Nacional Noche de Estrellas, explicaron que este año su actividad será baja, pero el espectáculo se unirá a las oriónidas de noviembre, que también cruzarán el firmamento estos días. “Son lluvias de meteoros poco intensas. Su actividad combinada permitirá observar unos cinco meteoros por hora. Sin embargo, coinciden con la luna cercana a la fase nueva, de manera que si las observas desde un sitio lejos de la luz artificial no habrá brillo que interfiera”, explicó el comité.

¿Fenícidas?

Esta lluvia de estrellas se produce gracias al cometa 289P/Blanpain, el cual a medida que se desplaza en su órbita, deja escombros que al entrar en contacto con la atmósfera se vuelven estrellas fugaces. Cuando esos fragmentos impactan con la atmósfera de la Tierra, se convierten en estrellas fugaces.

“Al igual que los planetas, los cometas y asteroides giran alrededor del Sol. Y en su camino van dejando restos de su núcleo. Cuando la Tierra cruza la órbita de uno de estos objetos, sus restos interactúan con nuestra atmósfera produciendo el fenómeno conocido como lluvia de meteoros”, explica al respecto el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE).

Las fenícidas reciben su nombre en honor a la constelación de Fénix y fueron descubiertas en 1956, durante la primera expedición antártica japonesa en el océano Índico. También dejaron de verse por 60 años. En 2003 volvieron a detectar los restos del cuerpo espacial.

Horas y fechas

Las fenícidas pueden observarse durante casi dos semanas: desde el domingo 28 de noviembre al jueves 9 de diciembre. Sin embargo, el mejor momento para visualizarlas llegará en la madrugada del 2 de diciembre.

“Será conveniente contemplarla durante las dos primeras horas del día 2, o bien al anochecer del 2 de diciembre, hacia la parte sur de la esfera celeste”, comenta el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE).

Aunque no serán muy activas, coincidirán con el paso de las oriónidas y juntas nos dejarán hasta cinco meteoros por hora.

Como explica el Comité Nacional Noche de las Estrellas, el 2 de diciembre la Luna estará muy cerca de su fase llena, así que el brillo del satélite no entorpecerá la observación. Además, los expertos recomiendan seguir el evento astronómico desde lugares oscuros.

Para tratar de ver la caída de meteoros, las personas deberán ubicar la constelación de Fénix, para lo cual se pueden ayudar de apps como SkySafari para Android o Skyview para iOS. Con esto podrán tener una mejor oportunidad, aunque también se deben alejar de las ciudades y tratar de estar en un sitio sin contaminación lumínica.