Redes sociales
Lo que dice su Facebook sobre su salud mental
La Esquizofrenia, la depresión y el desorden bipolar se pueden predecir a partir de las publicaciones de un usuario de este medio social, según un nuevo estudio.
Una investigación publicada hace poco por Nature Partner Journals Schizophrenia encontró que quienes padecen esquizofrenia, depresión y trastorno bipolar son más dados a usar malas palabras en sus posts que los pacientes no afectados por estos males.
Así mismo, estos internautas tienden con mayor frecuencia a lusar las palabras relacionadas con sangre y dolor, o a un lenguaje de emociones negativas, como “triste”, “molesto”, “bajón”.
Los hallazgos, realizados por Feinstein Institutes for Medical Research, de la cadena de servicios de salud Northwell Health, en Nueva York, y expertos informáticos de IBM, se basaron en algoritmos de aprendizaje automático aplicados a la huella lingüística de los voluntarios convocados para la investigación.
Las palabras fueron introducidas en un programa de análisis llamado Linguistic Inquiry and Word Count, lo cual también permitió concluir que a los pacientes con esquizofrenia les gusta mucho usar vocablos atinentes a la percepción, como “oír”, “ver” y “sentir”; además de que suelen ser muy enfáticos en los signos de puntuación, por ejemplo, las exclamaciones.
Lo más leído
La investigación reclutó a 223 participantes entre los 15 y los 35 años, 79 de los cuales sufren de esquizofrenia; 74 de desórdenes del estado de ánimo, como depresión o trastorno bipolar; y 70 saludables.
Las imágenes publicadas en la red también hablan del estado emocional de las personas, concluyeron los científicos involucrados en este trabajo, luego de analizar más 140.000 fotos, caricaturas y videos. Así, las utilizadas por los esquizofrénicos suelen ser más pequeñas que las de los sanos, en tanto que los depresivos y bipolares prefieren los tonos azules y no les gusta la gama de los amarillos.
Pero, ¿de qué sirve todo esto en la práctica? Michael Birnbaum, uno de los expertos de Northwell Health que tomó parte en el estudio, señaló que la información arrojada por estas nuevas pesquisas resulta muy prometedora, pues demuestra que los algoritmos de aprendizaje automático son capaces de identificar señales de enfermedad mental hasta un año antes de una eventual hospitalización en un centro psiquiátrico.
Birnbaun subrayó que las enfermedades mentales a menudo se desarrollan durante años, así que la observación de los mensajes y publicaciones en las redes sociales pueden ayudar a detectarlos oportunamente y mejorar el tratamiento.
Agregó que ahora es cada vez más sólido el potencial para llevar a la psiquiatría a la era moderna y responder a uno de sus más grandes desafíos, como es la identificación temprana de las afecciones.
Estas sofisticadas herramientas pueden contribuir, por ejemplo, a revelar advertencias de suicidio y otras formas de violencia.
Pero, así mismo, revisar los mensajes instantáneos de un paciente sería valioso a la hora de medir cuánto está mejorando, ya que la socialización es un factor crítico en la recuperación, le declaró el psiquiatra al New York Post.
Por supuesto, no han faltado quienes expresen sus inquietudes acerca del respeto a la privacidad de los pacientes, sobre lo cual los gestores del proyecto explicaron que su objetivo, antes que nada, es obtener el consentimiento de aquellos para acceder a su huella digital.
Los investigadores también dejaron claro que, si bien hay buenas perspectivas, todavía les queda el gran reto de implementarlo en el mundo real, para lo cual sería necesario el concurso no solo de la comunidad médica, sino también de las autoridades de salud.
El estudio es la más reciente manifestación de un ala emergente de psiquiatras que se valen de las comunicaciones y conducta en las redes sociales de sus consultantes para documentar los diagnósticos, para lo cual también examinan sus expresiones faciales. En últimas, explican, esta novedosa valoración de la conducta en línea se basa en el hecho de que las personas tienden a ser mucho más sinceras en los medios sociales que en los consultorios.