Lo que faltaba: un Netflix exclusivo para perros

La gente se ha tenido que acostumbrar cada vez más a las reuniones y otras actividades a través de la pantalla a causa del aislamiento social impuesto por la pandemia, pero ahora les llegó el turno de beneficiarse también de ello a sus mejores amigos.

Como a sus dueños se les dificulta el habitual paseo al parque mientras trabajan en casa, surge ahora lo que muchos han elegido llamar Petflix, que junta la palabra ‘pet’, que significa mascota en inglés, y la parte final de Netflix. Se trata, efectivamente de una especie de respuesta al conocido servicio por streaming, pero dedicado a los perros.

El nombre verdadero de la empresa que lo ofrece en Gran Bretaña es Relax My Dog, y ofrece contenido en imagen y audio por 3.5 libras esterlinas mensuales, cerca de 18.000 pesos.

Su fundador, Amman Ahmed, le explicó a The Times, de Londres, que la firma envía videógrafos a sitios de todo el planeta, como America Central, Indonesia y otros dentro del propio Reino Unido, para que capten imágenes llamativas y así crear las caminatas virtuales para los caninos.

Para adecuar los videos a las características de los animales, se graban a la altura de ellos, la cámara se detiene y da vueltas para simular su típico olfateo.

“Es una especie de simulación de lo que el perro vería con sus propios ojos”, explicó Ahmed.

Los videos se realizan teniendo en cuenta el gusto de algunos ejemplares por ver aves, en tanto que otros se distraen viendo a sus congéneres. Pero muchos también odian todo eso y entonces empiezan a ladrar en señal de disgusto, advierte. Relax My Dog también ofrece imágenes llamativas acompañadas por música o sonidos, pues eso también entretiene mucho a los canes.

El servicio no es para nada nuevo. Nació hace una década, cuando Ahmed, quien no tiene perro, empezó a investigar acerca de terapia musical para estos animales. Miles de usuarios de todo el mundo se han vuelto hoy fans de su página y corroboran en las redes sociales el buen efecto que el contenido genera en sus mascotas.

Sin embargo, aunque parezca mentira, los especialistas recomiendan tener cuidado en el uso de un servicio de este tipo. Así se lo declaró al diario británico Rosie Bescoby, una experta en conducta animal, al advertirles a los dueños de los perros que esta clase de herramientas no debe usarse como un placebo, pues ello podría enmascarar problemas de conducta en los animales.

De acuerdo con la experta, si el perro está ansioso o estresado, hay que buscar la causa de tales situaciones.

La televisión no ayuda en estos casos, anotó, pues no sustituye la estimulación correcta.

Ahmed también llamó la atención en el sentido de que su servicio debe ser usado con moderación. No se trata de reemplazar las caminatas reales con la pantalla, señaló, sino alternarlo con ellas o con otras actividades.

“Solo ofrecemos otra manera de mejorar la vida de las mascotas”, observó, antes de concluir que no quieren ayudar a hacer de ellos el equivalente humano del televidente que se arrellana frente al televisor con una buena ración de golosinas y bebidas.

El auge de toda clase de productos y servicios para mascotas definitivamente no se detiene. Si para los perros existe esta especie de Netflix, la oferta para los gatos también promete incrementarse en el futuro.

Hace poco se anuncio la próxima llegada de MeowTalk, una aplicación que permitirá traducir lo que están queriendo decir estos animales. A través de un collar electrónico, los amos podrán saber lo que sus gatos les quieren decir, por medio de una voz que pueden determinar previamente.

El servicio estará basado en estudios sobre conducta y lenguaje animal y le indicará al usuario si el gato está hablando en alguna de las nueve categorías establecidas por los científicos en su expresión. Así, podrán saber si están tratando de defenderse o quieren aparearse.