Los 13 cambios para bajar 20 kilos

Hace un par de años, Javier Aceves, decidió abandonar sus hábitos alimenticios para bajar de peso. Lo primero que hizo fue visitar una nutrióloga que lo convenció de que llevar una dieta saludable no era tan difícil como él pensaba. “No. No te tienes que matar de hambre para bajar de peso. Lo único que necesitas es hacer pequeños cambios en tu vida”, le dijo. 

El portal Buzzfeed publicó esos 13 cambios que se quedaron con Aceves y le cambiaron la vida.

1. Cambio de mentalidad: El primer cambio que hizo fue mental. Nadie iba a bajar de peso por él y nadie se iba a sentir emocional y físicamente bien por él. Así que tuvo que decidir estar bien por él mismo.

2. Desayunar: Aceves, como muchas personas, desayunaba dos o tres horas después de levantarse. Luego aprendió que “el desayuno es el alimento más importante del día”, así que procuró desayunar máximo una hora después de levantarse e incluir todos los grupos alimenticios en esta comida.

3. Ningún grupo alimenticio es malo: Una de las cosas más difíciles de las dietas es que prohíben comer pan, tortillas y dulces. Sin embargo, Aveces entendió que ningún alimento engorda. Más bien, cada uno tiene una función específica en el cuerpo. Por eso, se debe procurar balancear su consumo.

4. Comer entre comidas: Aceves aconseja no prolongar los periodos de inanición. De hecho, comer algo a media mañana y en la tarde ayuda a que el metabolismo se acelere.

5. Báscula, una vez a la semana: Hay personas que se obsesionan y se pesan todos los días. Esto puede resultar desmotivante ya que no se sabe muy bien cuánto peso se está perdiendo. Según Aceves, lo recomendable es pesarse una vez a la semana y apuntar el peso en una libreta. Eso le ayudó a tener una mayor perspectiva y lo obligó a pensar en lo que hizo y dejó de hacer en la semana para llegar a su meta.

6. Adiós (temporalmente) a la cerveza: Dejar la cerveza puede ser una verdadera tragedia. Pero ni siquiera las cervezas light son realmente bajas en calorías. Por eso se recomienda, al menos por un tiempo, dejar esta bebida.

7. Un premio a la semana: Mientras se hacen dietas a veces se presentan ataques de ansiedad y aparecen los antojos más extraños. Una vez a la semana se puede comer algo como premio a la perseverancia, sin abusar.

8. No todo lo lightes realmente ligero: ‘Libre de azúcar’ no quiere decir que no engorde. Al contrario, muchas veces los productos sin azúcar compensan con otro tipo de carbohidratos y grasas. Los valores nutricionales de las etiquetas ayudan a saber qué comer y qué no.

9. Aprender a cocinar: Para Aceves uno de los cambios más positivos de su vida fue aprender a cocinar. Así fue más consciente de lo que estaba consumiendo.

10. Aderezo aparte: No todas las ensaladas adelgazan. Si bien comer vegetales ayuda a acelerar el metabolismo y tener una mejor digestión, los aderezos que acompañan las ensaladas no necesariamente son lo más ligero. Al contrario, tienden a disfrazar las verduras con sabores grasosos y dulces.

11. Tomar agua: Cuando se logra adquirir el hábito de tomar agua el cuerpo está hidratado y los alimentos de digieren mucho mejor.

12. Buscar ayuda profesional: A este joven le funcionó buscar a una especialista, que lo ayudó a estar motivado y que le mostró un plan de alimentación adecuado a su complexión, altura y peso.

13. Celebrar los logros: Cuando alguien hace dieta a veces no ve los resultados. Pero cuando los vea, no habrá mayor celebración que sentirse bien consigo mismo.

Javier Aveces dijo que no hay nada que me parezca más cuestionable que los estereotipos de belleza. Sin embargo, la decisión de adelgazar la tomó para sentirse bien consigo mismo. “Cosas como poder amarrarme las agujetas, ir a un festival de música sin terminar agotado o poder ir a un evento formal en un traje de mi talla son pequeños logros que se sienten gigantes. No estás bien para verte bien sino para sentirte bien”.