Vida Moderna

Los alimentos que elevan los niveles de vitamina E en el organismo

Este nutriente es clave para fortalecer el sistema inmune, evitar la formación de coágulos y proteger de los efectos de los radicales libres.

Redacción Semana
19 de septiembre de 2023
Vitamina E
La vitamina E es un potente antioxidante. Imagen de referencia. | Foto: Getty Images

La vitamina E es un nutriente liposoluble que actúa como antioxidante en el organismo, al ayudar a proteger las células contra los daños causados por los radicales libres, precisan los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.

La mencionada fuente explica que los radicales libres son compuestos que se forman cuando el cuerpo convierte los alimentos que las personas consumen en energía. Sin embargo, estas sustancias también se encuentran en el ambiente cuando se está expuesto al humo del cigarrillo, a la contaminación del aire y la radiación solar ultravioleta.

El cuerpo también necesita la vitamina E para estimular el sistema inmunitario a fin de que éste pueda combatir las bacterias y los virus que lo invaden. Ayuda a dilatar los vasos sanguíneos y evitar la formación de coágulos de sangre y, además, las células emplean este nutriente para interactuar entre sí y para cumplir numerosas funciones importantes.

La vitamina E ayuda a controlar la presión arterial.
La vitamina E ayuda a prevenir la formación de coágulos. | Foto: Getty Images

En esta línea la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos asegura que también le ayuda al cuerpo a utilizar la vitamina K, que es conocida como la de la cogualación.

La vitamina E se encuentra naturalmente en algunos alimentos animales y vegetales y también se agrega a algunos productos fortificados. Para obtener las cantidades recomendadas de vitamina E, hay que consumir alimentos variados, como los siguientes, aseguran los expertos.

  • Los aceites vegetales, por ejemplo, los de germen de trigo, girasol y cártamo, se encuentran entre las fuentes más ricas de este nutriente. Los de maíz y soja también aportan vitamina E.
  • Los frutos secos (como maníes, avellanas y, en especial, almendras) y las semillas (como las de girasol) también son grandes aportantes de esta vitamina.
  • Las hortalizas de hojas verdes, como la espinaca y el brócoli, la contienen.
  • Los fabricantes de alimentos agregan vitamina E a ciertos cereales para el desayuno, jugos de fruta, margarinas y productos para untar, entre otros alimentos.
vitamina E
La vitamina E cumple diversas funciones en el organismo. | Foto: Getty Images/iStockphoto

¿Qué pasa si no se obtiene suficiente de este nutriente?

La deficiencia de vitamina E es muy poco común en las personas sanas. Los especialistas aseguran que casi siempre está relacionada con ciertas enfermedades que causan una mala absorción o digestión de las grasas. Algunos ejemplos incluyen la enfermedad de Crohn, la fibrosis quística y ciertas afecciones genéticas poco frecuentes como la “abetalipoproteinemia” y la ataxia con deficiencia de vitamina E . El sistema digestivo necesita algo de grasa para absorber la vitamina E.

Su deficiencia puede causar daños a los nervios y los músculos con pérdida de sensibilidad en los brazos y las piernas, pérdida de control del movimiento corporal, debilidad muscular y problemas de la visión. Otro signo de deficiencia es el debilitamiento del sistema inmune.

Evidencia científica en torno a esta vitamina

Las investigaciones sobre del uso de la vitamina E para afecciones específicas muestran lo siguiente, de acuerdo con Mayo Clinic.

  • Enfermedad de Alzheimer. Algunos análisis han determinado que las dosis altas de vitamina E podrían retrasar la evolución de la enfermedad de Alzheimer en personas que hayan recibido un diagnóstico de esta enfermedad de leve a moderada. Sin embargo, hay otros estudios que no han demostrado este beneficio, por lo que se requiere de mayor investigación en torno al tema.
La vitamina E ayuda alargar las pestañas.
La vitamina E ayuda a fortalecer el sistema inmune. | Foto: Getty Images
  • Enfermedades hepáticas. Los estudios demuestran que la vitamina E podría mejorar los síntomas de la enfermedad por hígado graso no alcohólico. Sin embargo, cierta evidencia sugiere que tomar vitamina E por vía oral para estos fines durante dos años está relacionado con la resistencia a la insulina.
  • Preeclampsia. No se ha demostrado que aumentar el consumo de vitamina E evite esta enfermedad del embarazo que afecta a la presión arterial.
  • Cáncer de próstata. Las investigaciones demuestran que la vitamina E y los suplementos de selenio no previenen el cáncer de próstata y, además, existe preocupación con respecto a que el uso de suplementos de la misma podría aumentar el riesgo de padecer esta enfermedad.

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