SALUD
Los alimentos que no se consumen con frecuencia y ayudan a bajar el colesterol
El colesterol puede convertirse en un factor de riesgo si sus niveles en la sangre se elevan, dado que pueden generar enfermedades del corazón y cerebrovasculares.
El colesterol es una sustancia grasa natural presente en todas las células del cuerpo, necesaria para el normal funcionamiento del organismo. La mayor parte de éste se produce en el hígado, aunque también se obtiene a través de algunos alimentos.
De acuerdo con la Fundación Española del Corazón, esta sustancia interviene en la formación de ácidos biliares, vitales para la digestión de las grasas, los rayos solares lo transforman en vitamina D para proteger la piel de agentes químicos y evitar la deshidratación y a partir del colesterol se forman ciertas hormonas, como las sexuales y las tiroideas.
Sin embargo, esta sustancia puede convertirse en un factor de riesgo si sus niveles en la sangre se elevan, pues pueden generar enfermedades del corazón y cerebrovasculares.
El colesterol alto afecta al corazón y los vasos sanguíneos, y aumenta el riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular (CVD). También causa la formación de depósitos de grasa (conocidos como placas) dentro de los vasos sanguíneos.
Con el tiempo, los vasos sanguíneos que irrigan el corazón pueden volverse tan estrechos que no pueden llevar el oxígeno suficiente al músculo cardiaco. Esto puede provocar dolor de pecho, que se conoce como angina, precisa el portal Cinfasalud. Si se rompe una placa de grasa, puede causar un coágulo de sangre que puede bloquear el flujo sanguíneo al corazón, que es lo que se conoce médicamente como ataque cardíaco; o al cerebro, que es el accidente cerebrovascular.
Para regular los niveles de colesterol en la sangre hay algunos alimentos que pueden ayudar y que es recomendable incluirlos en la dieta.
Pescados grasos
Comer pescado graso puede ser saludable para el corazón por sus altos niveles de ácidos grasos omega 3, que pueden reducir la presión sanguínea y el riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos. En las personas que ya han tenido ataques cardíacos, el aceite de pescado reduce el riesgo de muerte súbita, indica el portal Infosalus.
La Asociación Americana del Corazón recomienda comer al menos dos raciones de pescado a la semana. Los niveles más elevados de ácidos grasos omega-3 están en: la caballa, la trucha de río, arenque, sardinas, atún blanco, salmón y fletán, asegura la agencia Europa Press. Lo ideal es hornearlo para evitar añadirle grasas no saludables. Si a la persona no le gusta el pescado también puede tomar pequeñas cantidades de ácidos grasos omega-3 de alimentos como las semillas de lino.
Almendras y otros frutos secos
Las almendras y otros frutos secos, como las nueces, pueden mejorar o controlar el colesterol en la sangre ya que contienen grasas de origen natural. Según la Clínica Mayo, las almendras son uno de los cinco mejores alimentos para bajar esta sustancia. Además de ser ricas en grasas monoinsaturadas, que son beneficiosas para el organismo, contienen vitamina E, que -como otros antioxidantes- ayuda a prevenir el daño de los radicales libres.
Aguacate
Expertos recomiendan que añadir un aguacate al día a una dieta saludable para el corazón, puede ayudar a mejorar los niveles de colesterol LDL (malo) en las personas con sobrepeso. Su alto contenido en fibra reduce el azúcar en la sangre y el riesgo a padecer diferentes enfermedades.
Aceite de oliva
Los expertos recomiendan que si algunas comidas requieren de aceite, lo mejor es utilizar el de oliva que es menos dañino para la salud.
Avena y cereales naturales
El trigo, centeno, la avena, cebada y otros granos integrales, junto con las legumbres, la berenjena y los frutos secos, son alimentos ideales para bajar el colesterol gracias a los nutrientes que tienen. Los cereales aportan energía a la gran cantidad de hidratos de carbono que contienen y, sobre todo, en forma de almidón, precisa el portal Gastrolabweb.
Frutas cítricas
Las frutas como el limón, la naranja o el pomelo, ayudan a reducir los niveles del colesterol perjudicial y a flexibilizar las paredes arteriales. Su componente estrella es la vitamina C, que lo convierte en ácidos biliares.
Si bien estos alimentos pueden ayudar a reducir el colesterol, siempre es importante consultar al médico con el fin de seguir un tratamiento indicado que ayude en la regulación de los niveles de esta sustancia en el cuerpo.