SALUD
Los alimentos que se deben consumir después de los 45 años
Alimentarse de forma equilibrada se ha relacionado con la prevención de algunas enfermedades,como osteoporosis, presión arterial alta, diabetes y ciertos cánceres.
Alimentarse bien en todas las etapas de la vida es clave, pero a medida que pasan los años las necesidades del organismo van cambiando y es importante ajustar la dieta a esos requerimientos del cuerpo con el fin de mantener una vida sana y saludable.
Comer de forma equilibrada se ha relacionado con la prevención de algunas enfermedades, como la osteoporosis, la presión arterial alta, padecimientos cardíacos, diabetes y ciertos cánceres, asegura el portal Family Doctor, de la Academia Estadounidense de Médicos de Familia.
También hay otras afecciones como el lupus, la enfermedad de Crohn, enfermedad celíaca o varios tipos de esclerosis que afectan con frecuencia a partir de estas edades, según un estudio publicado en la revista Women’s Midlife Health.
Por estas razones es importante incluir en la alimentación proteínas como carne, pescado, lácteos, legumbres y nueces; carbohidratos, grasas saludables, vitaminas, minerales y mucha agua. Estas son las recomendaciones de los expertos para tener en cuenta después de los 45 años.
Grasas saludables
Cuando la edad avanza, las personas tienen mayores probabilidades de sufrir enfermedades degenerativas como el alzhéimer, así como otras formas de demencia. Para prevenir el deterioro cognitivio, los neurólogos recomiendan ingerir grasas saludables como aceite de oliva, pescado graso rico en omega-3, nueces, semillas o aguacates. Estos alimentos no solo son buenos para el cerebro, sino también para cuidar la salud del corazón, por ejemplo.
Calcio
El calcio es especialmente importante a medida que los años pasan. Este mineral ayuda a fortalecer la estructura ósea y prevenir la osteoporosis, una de las enfermedades más usuales en la vejez. También aporta para mejorar funciones cardíacas y pulmonares. Según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, el calcio se encuentra en lácteos como la leche, el yogur y el queso; pero también en productos enlatados, como sardinas y salmón con espinas, lo contienen y algunas verduras, entre ellas, la col rizada, el brócoli y el repollo chino.
Legumbres
La evidencia científica ha determinado que estos alimentos reducen el riesgo de enfermedades isquémicas y cáncer colorrectal, controlan la hipertensión arterial y favorecen la pérdida de peso, según una publicación del diario El Confidencial, de España. Una de las más recomendadas para consumir a medida que pasan los años es la lenteja, un producto que es buena fuente de fibra, lo que además de ayudar a controlar el peso, permite que la persona tenga una buena digestión.
Probióticos
Con el paso de los años la flora intestinal se deteriora, lo que trae como consecuencia un deterioro del sistema inmunológico. Una de las formas de hacerle frente a esa situación es con el consumo de alimentos probióticos o fermentados como el yogur, el kéfir o la kombucha. Estos productos son fuente de bacterias benéficas que pueden contribuir a una microbiota equilibrada, de acuerdo con información del portal Saber Vivir.
Tomates
Estos frutos son ricos en licopeno, un potente antioxidante que ralentiza el envejecimiento cutáneo y neutraliza los efectos nocivos de los rayos ultravioleta. Según el portal de bienestar y salud Tua Saúde, este alimento tiene propiedades diuréticas, antiinflamatorias y antioxidantes, con muchos beneficios para la salud, que ayudan a prevenir enfermedades, como cáncer de próstata, infarto de miocardio y osteoporosis.
Salmón
Como ocurre con los diferentes pescados azules, el salmón es un alimento que contiene un alto porcentaje de grasas saludables, entre ellas el omega-3, favorables para la salud del corazón. Saber Vivir cita un estudio de la Universidad de Aberdeen, en Escocia (Reino Unido), el cual concluye que algunos ácidos grasos omega-3 que tiene el pescado ayudarían a fortalecer la masa muscular, que en las personas mayores de 40 años se reduce entre un 0,5 y un 2 % cada año.