Vida moderna
Los asombrosos beneficios de practicar yoga después de los 50 años
Se trata de una práctica ancestral que puede servir para mejorar la respiración y la concentración.
El yoga es definido por quienes lo practican como un estilo de vida que permite fortalecer el cuerpo y la mente. Aunque se trata de una práctica ancestral de origen oriental se ha vuelto popular durante las últimas décadas debido a los beneficios terapéuticos que tiene para algunos pacientes.
Por ello, el yoga también ha sido recomendado para las personas mayores de 50 años, pues después de esa edad la salud física y mental puede tener mayores afectaciones en comparación a lo que les sucede a las personas más jóvenes.
MedlinePlus, la plataforma de información de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, advierte que el yoga incluye varias actividades que podrían mejorar la calidad de vida de las personas mayores.
“Esta práctica utiliza posturas físicas, ejercicios de respiración y meditación para mejorar la salud general. El yoga se desarrolló como una práctica espiritual hace miles de años. Hoy en día la mayoría de las personas en occidente hace yoga como ejercicio y para reducir el estrés”, indica la plataforma de salud.
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Así mismo, cita algunas ventajas que puede tener. Por ejemplo, indica que ayuda a conseguir la relajación, mejorar la concentración, bajar los niveles de estrés e incrementar habilidades como la coordinación y el sueño.
En cuanto a los beneficios de carácter físico, MedlinePlus indica que practicar yoga con regularidad podría mejorar la digestión, reducir la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
También puede ayudar a mejorar la flexibilidad del cuerpo, que se va perdiendo conforme las personas envejecen.
Incluso, esa fuente médica advierte que en algunos casos esta práctica puede ser de ayuda para pacientes que han sido diagnosticados con algunos trastornos como la ansiedad, la depresión y el dolor de espalda.
Vale decir, sin embargo, que la práctica de yoga no reemplaza los tratamientos a los que deben acudir las personas que son diagnosticadas con esas enfermedades.
Así mismo, es importante que las personas que tienen algunas condiciones médicas se abstengan de practicar algunas de las posturas del yoga, pues podría ser riesgoso para su salud. Entre otros pacientes que deben revisar muy bien las actividades que hagan están las mujeres embarazadas, quienes tienen una presión arterial alta, sufren de glaucoma o padecen ciática.
“Asegúrese de notificar a su instructor de yoga si tiene cualquiera de estos padecimientos o cualquier otra lesión o problema médico. Un maestro de yoga calificado debe ser capaz de ayudarle a encontrar posturas que sean seguras para usted”, recomienda MedlinePlus.
Evite las lesiones
Debido a que la elasticidad de los músculos y la fuerza de las articulaciones se debilitan con los años, es fundamental que los pacientes tomen algunas medidas para evitar lesiones durante la práctica del yoga.
Para empezar, MedlinePlus recomienda empezar a practicar yoga “lentamente” y aprender algunas de las posturas básicas, que son más sencillas de hacer.
“No se exija más allá de su nivel de comodidad. Si no puede realizar una posición, pídale a su maestro que lo ayude a modificarla”, aconseja el portal de información médica. “Lleve consigo una botella de agua y beba mucha agua. Esto es especialmente importante en el yoga caliente”, añade esa fuente.
También es clave que las personas consulten con su médico antes de empezar a realizar esta práctica, elijan clases adecuadas para su experiencia, en caso de que lo practiquen de forma colectiva, y cuenten con ropa cómoda.
Es fundamental que ante la presencia de cualquier dolor, fatiga excesiva o sensación de incomodidad intensa se suspenda la práctica. “Si bien el yoga generalmente es seguro, aún puede lastimarse si hace una posición de forma incorrecta o si se exige demasiado”, sostiene la publicación médica.
Entre otras técnicas que podrá aprender una persona a través del yoga están la respiración adecuada y la concentración en la misma. También se hacen posturas que requieren de un espacio cómodo, pues en ocasiones es necesario recostarse o hacer movimientos en los que el peso de su cuerpo se concentra en extremidades específicas.
“Las clases de yoga usualmente terminan con un período breve de meditación. Esto tranquiliza la mente y lo ayuda a relajarse”, concluyó MedlinePlus.