Vida Moderna
Los beneficios del omega 3 para la salud cerebral
Los ácidos grasos omega 3 se encuentran naturalmente en alimentos como el pescado, los mariscos, las nueces y semillas.
Según reseña la Fundación Española de la Nutrición (FEN), los ácidos grasos omega 3 son poliinsaturados que se encuentran en los alimentos como ácido eicosapentanoico (EPA), ácido docosahexaenoico (DHA) y alfa linolénico (ALA).
Así mismo, resalta que la principal cualidad del omega 3 es su significativo aporte en el desarrollo y función del sistema nervioso central. Además, anota que “ayuda a reducir los altos niveles de triglicéridos en sangre e índices de inflamación, mejora los síntomas de la depresión, funciona como antioxidante y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares”.
Por sui parte, el National Institutes of Health (NIH) detalla que los ácidos grasos omega 3 se encuentran en alimentos como el pescado y la linaza, y en suplementos dietéticos como el aceite de pescado.
Estos ácidos grasos se encuentran naturalmente en algunos alimentos y se agregan a los alimentos fortificados, por ejemplo:
- Pescado y mariscos (en especial, pescados grasos de agua fría, como salmón, caballa, atún, arenques, y sardinas).
- Nueces y semillas (como semillas de linaza, de chía y nueces negras).
- Aceites de plantas (como aceite de linaza, aceite de soja (soya) y aceite de canola).
- Alimentos fortificados (como ciertas marcas de huevos, yogurt, jugos, leche, bebidas de soja (soya) y fórmula infantil).
Efectos del consumo de omega 3 para la salud
De acuerdo con el NIH, una deficiencia de Omega 3 puede derivar en que la piel se torne áspera, escamosa y se desarrolle una erupción cutánea, con enrojecimiento, hinchazón y picazón.
Respecto a los efectos que tiene su consumo para la salud del ser humano, al omega 3 se le atribuyen beneficios para el sistema cardiovascular, la salud y el desarrollo infantil, la prevención del cáncer y de varias enfermedades crónicas.
En cuanto a los efectos del Omega 3 en la salud cerebral, el Colegio de Farmacéutica de Barcelona expone en su sitio web que, “según numerosos artículos científicos publicados, los ácidos grasos Omega 3 disminuyen el riesgo de deterioro cognitivo y demencia, especialmente la demencia vascular, pero también la enfermedad de Alzheimer”.
“Distintos estudios han demostrado que estos ácidos grasos son indispensables para el cerebro, tanto para favorecer un buen desarrollo como para la mejora de las funciones cognitivas en toda la población y en todas las edades (niños y adultos sanos, así como en personas mayores). Su aportación mediante complementos alimenticios es cada vez más propuesta por su capacidad de reducir el deterioro cognitivo y la pérdida de memoria asociada al envejecimiento”, precisa la fuente consultada.
Recomendaciones frente al consumo de suplementos de omega 3
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos recomienda no consumir más de 3 g/día de EPA y DHA combinados, lo que incluye hasta 2 g/día con los suplementos dietéticos, según recoge el NIH.
En ese sentido, señala que si bien algunas veces se usan dosis más altas para bajar los triglicéridos, cualquier persona que tome Omega 3 con este fin debe estar bajo el cuidado de un profesional de la salud.
Aunque los ácidos grasos omega 3 se encuentran naturalmente en algunos alimentos, su consumo mediante suplementos también se ha vuelto popular. No obstante, es importante no excederse en las cantidades, pues dosis elevadas “podrían causar problemas hemorrágicos y posiblemente afectar la función del sistema inmunitario”.
“Los efectos secundarios por tomar suplementos de omega 3 en cantidades más pequeñas suelen ser leves. Estos incluyen un sabor desagradable en la boca, mal aliento, acidez estomacal, náuseas, malestar estomacal, diarrea, dolor de cabeza y sudoración olorosa”, resume el NIH.
Omega 3 en los alimentos
La enciclopedia médica MedlinePlus menciona que los pescados grasos, como el salmón y el atún, contienen dos tipos de Omega 3: EPA y DHA, los cuales tienen beneficios directos para el corazón.
De igual manera, también existen fuentes vegetales de Omega 3, como las semillas de linaza molidas y aceite de linaza, las nueces, las semillas de chía, el aceite de canola, la soja y el tofu.