SALUD
Los cambios en el color de la piel a los que se debe prestar atención
Los especialistas recomiendan hacer seguimiento a las afecciones cutáneas, según su asimetría, borde, color, diámetro, elevación o evolución.
La piel tiene tonalidades que son características y cuando se generan cambios puede ser una advertencia de que algo en el organismo no está bien. En ocasiones es un signo silencioso del desarrollo de alguna enfermedad.
Por ejemplo, una persona puede verse amarilla debido a problemas hepáticos; ligeramente azul por situaciones respiratorias; amoratada si tiene trastornos sanguíneos o roja debido a problemas en la piel o hipersensibilidad a la luz solar, precisa la Asociación Americana del Cáncer.
Precisamente, en los pacientes con cáncer, los cambios en el color de la piel pueden deberse a los efectos secundarios del tratamiento, al crecimiento del tumor o a la exposición solar. Algunos cambios de color mejoran con el paso del tiempo, mientras que otros son duraderos.
La Clínica Cleveland, en Ohio, Estados Unidos, recomienda el seguimiento de afecciones cutáneas según su asimetría, borde, color, diámetro, elevación o evolución, según indica un artículo publicado en el medio digital Business Insider. Estos son algunos de los cambios en la piel a los que se debe prestar atención.
Piel enrojecida y con ampollas: Cuando la piel se enrojece y además se presenta picazón y ampollas pueden ser resultado de enfermedad celíaca, que se manifiesta cuando el cuerpo se ataca así mismo. A esta afección se le conoce como dermetitis herpetiforme (DH) y puede ser crónica, es decir que se mantiene en el tiempo, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Normalmente se presenta en los codos, antebrazos, rodillas y nalgas.
Piel grusa en las manos: Según Business Insider, cuando el tono de las manos cambia y la piel se vuelve más gruesa, “esto puede asociarse en el 90 % de las ocasiones con el padecimiento de cáncer en el organismo, aunque no se explique por qué una afección a un órgano concreto puede llegar a manifestarse a través de la palma de la mano”.
Sarpullido en los pies: Hay afecciones como el pie de atleta que puede crear parches de piel irritada que normalmente aparecen entre los dedos. “Esta infección puede causar lesiones abiertas, que son particularmente peligrosas para las personas diabéticas”, precisa Joseph Jorizzo, profesor de Dermatología en la Facultad de Medicina en Wake Forest University en Winston-Salem, Carolina del Norte (Estados Unidos), en una publicación de la AARP, organización estadounidense, que atiende a las personas mayores de 50 años.
Hemangioma: Es un tema más común en mujeres y bebés. Un hemangioma, según el instituto Mayo Clinic, es una marca de color rojo intenso que aparece al nacer o en la primera o segunda semana de vida. Está compuesta por vasos sanguíneos adicionales en la piel. Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero es más común en la cara, el cuero cabelludo, el pecho o la espalda. En general, no requiere tratamiento y desaparece con el tiempo. Sin embargo, es importante hacer seguimiento.
Piel amarilla: Cuando la piel toma un tono amarillo es posible que la persona presente problemas en el hígado. No obstante, en el caso de los bebés recién nacidos, esto suele suceder, ya que este órgano todavía no funciona completamente. A este color en la piel normalmente se le llama ictericia y además del hígado también puede indicar problemas en la vesícula biliar o en el páncreas. La ictericia suele darse cuando se acumula demasiada bilirrubina en el cuerpo.
Esto ocurre porque hay demasiados glóbulos rojos muriendo o descomponiéndose (hemólisis) y yendo hacia el hígado, este órgano está sobrecargado o dañado o la bilirrubina proveniente del hígado no es capaz de movilizarse apropiadamente hasta el tubo digestivo, precisa la Biblioteca Nacional de Medicina.
Paches oscuros: Cuando la piel toma tonos oscuros en algunas zonas, según la revista Reader’s Digest, citada por Business Insider, suele ser un indicio de un exceso de medicación o resistencia a la insulina, Es decir, que pueden ser un indicador de que la persona presenta diabetes.
Cambio de color en los labios: Si una persona no está expuesta a condiciones climáticas como un frío extremo, los cambios en el tono de los labios podrían indicar que la sangre no llega bien a algunas partes del cuerpo.
“Los labios suelen estar rojos, pero pueden adquirir un color azulado en personas con problemas cardíacos, debido a la falla del sistema cardiovascular para llevar sangre oxigenada a los tejidos”, indica Adam Taylor, de la Universidad de Lancaster, Reino Unido, citado por la mencionada fuente.