Vida Moderna
Los casos en los que el colesterol alto puede ser hereditario
El nivel alto de colesterol no tiene síntomas y un análisis de sangre es la única manera de identificarlo.
El colesterol es una sustancia parecida a la grasa que se encuentra en todas las células del cuerpo y es necesario para producir hormonas, vitamina D y sustancias que ayudan a digerir los alimentos, de acuerdo con Medline Plus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
No obstante, es importante tener el colesterol en niveles deseados, pues tener altos niveles de colesterol puede aumentar el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca y, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, esta enfermedad puede ser consecuencia de un estilo de vida poco saludable, como por ejemplo, comer muchas grasas dañinas que se encuentra en algunas carnes, productos lácteos, chocolate, productos horneados y alimentos procesados y fritos.
Además, otras causas del colesterol alto son el sedentarismo, la falta de ejercicio, fumar, la obesidad, la edad y la diabetes.
Sobre la misma línea, el colesterol alto puede heredarse y cuando se hereda la afección se conoce como hipercolesterolemia y este es un trastorno que se transmite de padres a hijos y es causado por un defecto en el cromosoma 19.
“El defecto hace que el cuerpo sea incapaz de eliminar la lipoproteína de baja densidad (colesterol LDL o malo) de la sangre. Esto provoca un nivel alto de colesterol LDL en la sangre y es probable que la persona sea más propensa a presentar estrechamiento de las arterias a raíz de ateroesclerosis a temprana edad. Además, la afección se hereda típicamente de forma autosómica dominante y esto significa que solo se necesita recibir un gen anormal de uno de los padres para heredar la enfermedad”, explica Medline Plus.
Sin embargo, es posible que no se presenten síntomas en los primeros años, pero cuando se presentan incluyen:
- Depósitos de grasa en la piel llamados xantomas sobre partes de las manos, los codos, las rodillas, los tobillos y alrededor de la córnea del ojo.
- Depósitos de colesterol en los párpados (xantelasmas).
- Dolor torácico (angina) u otros signos de arteriopatia coronaria que se puede presentar a temprana edad.
- Calambres en una o ambas pantorrillas al caminar.
- Llagas en los dedos de los pies que no sanan.
- Síntomas repentinos similares a un accidente cerebrovascular, tales como problemas para hablar, caída de un lado de la cara, debilidad de un brazo o una pierna y pérdida de equilibrio.
Por tal razón, el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre recomienda que las personas se realicen el primer análisis de colesterol entre los nueve y los 11 años y, luego, deben hacerse uno cada cinco años, aunque el médico puede recomendar la realización de exámenes de detección más tempranos o más frecuentes para las familias con antecedentes de enfermedades cardíacas en la infancia.
De hecho, Mayo Clinic, explicó en su portal web que “las personas con hipercolesterolemia familiar tienen un mayor riesgo de tener enfermedades cardíacas y de morir a una edad temprana. Los ataques cardíacos pueden producirse antes de los 50 años en los hombres y antes de los 60 en las mujeres. La variedad más rara y grave de la afección, si no se diagnostica o se trata, puede causar la muerte antes de los 20 años”.
Asimismo, es importante señalar que la hipercolesterolemia familiar puede ser más común en ciertas poblaciones, entre ellas:
- Judíos asquenazíes.
- Algunos grupos libaneses.
- Francocanadienses.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.