Los consejos de la Universidad de Harvard para mejorar la vida sexual en pareja

Tanto personas jóvenes como adultos mayores siempre están en la búsqueda de mejorar sus relaciones de todo tipo. Una de ellas son las relaciones sexuales, que fortalecen los vínculos emocionales de una pareja y tienen múltiples beneficios sobre el estado de ánimo y las emociones de una persona.

No obstante, luego de cierta edad este tema podría ser visto como un problema, pues las habilidades físicas que son requeridas en el sexo empiezan a desgastarse con el paso del tiempo, haciendo que se vuelva un poco más complicado tener éxito en la cama, tanto para hombres como mujeres.

Precisamente, desde la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard elaboraron una lista de algunos consejos que pueden ayudar a que los adultos mayores mejoren su vida sexual y tengan un desempeño óptimo en este ámbito, que les permita gozar con libertad de su sexualidad sin importar los años que tengan. Este listado, sin embargo, también es útil y aplicable en otras edades. Estos son los puntos principales:

Informarse

Estar al día sobre las tendencias del mundo del sexo y las posibilidades que surgen de acuerdo con los gustos de cada persona puede hacer de las relaciones sexuales una experiencia mucho más amena y entretenida.

La idea es que una pareja pueda buscar dentro de todo el material que existe al respecto lo que más se ajuste a sus necesidades, e intercambiar percepciones con su pareja, pudiendo entender cada uno al otro y sus deseos en la cama. Tanto libros como miles de artículos en internet pueden ser de ayuda en esta tarea del conocimiento sobre el sexo.

Darse tiempo

Tanto darse tiempo para tomar la iniciativa de una relación sexual a temprana o avanzada edad, como entender que con algunas edades el cuerpo y los sentidos se ralentizan, es vital para poder disfrutar de una relación sexual sana.

Algunas personas al llegar a los 40, 50 o 60 años y más tienden a frustrarse cuando no pueden alcanzar el orgasmo con la misma rapidez con la que lo hacían a sus 20 o 30 años. No obstante, dentro de las recomendaciones de la universidad está conocer sus tiempos con respecto a los años y asumirlos desde el entendimiento y el sexo saludable.

Lubricarse

Aunque pueda parecer obvio, hay algunas parejas que nunca se atreven a utilizar lubricantes o simplemente no los necesitaron nunca; no obstante, ya sea por una situación incómoda o la edad, la resequedad es algo que puede impedir el desarrollo de una relación sexual placentera, por lo cual es importante consultar los tipos de lubricante y probar el que mejor se adapte y no vaya a generar ninguna herida o alergia.

Ser cariñosos

Los problemas en la cama pueden ser causantes o consecuencias de problemas en la vida sentimental. Lo importante es que tienen una incidencia muy grande en el desempeño sexual y deberían ser una prioridad a la hora de revisar y querer optimizar un encuentro sexual.

Realmente no se trata solo de decirle cosas bonitas a una persona antes de practicar sexo, el acto de ser cariñoso con alguien implica dedicarle tiempo, ser atento con él o ella, y expresar afecto a través de pequeñas acciones como besos y abrazos. Estos pueden hacer la diferencia y fortalecer los vínculos de todo tipo en una pareja.

Usar juguetes sexuales

Los juguetes sexuales, como vibradores, son muy útiles para variar las experiencias que rodean al acto sexual, pues permiten que haya un juego –como su nombre lo indica– que puede hacer más fácil y aumentar el deseo, lo que debería poder optimizar una relación sexual.

Practicar el contacto

Varios terapeutas recomiendan a sus parejas tratadas empezar por un nivel sensorial en el que se pruebe el contacto sin penetración y se pueda intimar con otra persona sin presiones y dejando que los sentidos guíen el acto. Algunas prácticas como el sexo tántrico se basan en esta modalidad de intimidad, que propicia el deseo sexual y la libido.