Psicología
¿Egocéntrico? ¿Reservado?
Según la ciencia la mayoría de seres humanos solo responden a cuatro tipos de personalidad ¿Cuál es la suya?
Durante muchos años, científicos y psicólogos han intentado definir con claridad los diferentes perfiles del ser humano. Uno de los trabajos que ha tenido más relevancia para el estudio de la personalidad humana es el de Carl Jung, médico psiquiatra y ensayista suizo, que planteó que solo existían dos tipos de caracteres: el introvertido y el extrovertido y que a partir de estas se derivan ocho tipos posibles de personalidades.
Desde entonces no se han hecho grandes estudios que intenten controvertir sus postulados. Pero esta semana, un informe publicado por la revista Nature Human Behavior y hecho por investigadores de la Universidad Northwestern, en Illinois, encontró que solo serían cuatro las personalidades de la gente: la reservada, la egocéntrica, la ejemplar (modelo a seguir) y la promedio. Este fue el resultado de examinar los datos de más de 1,5 millones de encuestas desarrolladas por investigadores durante décadas. Le podría interesar: ¿Es cierto que los países tienen ‘personalidades‘?
Cada una de las personalidades está basada en cinco rasgos de carácter: el neurotismo, la extroversión, la apertura, la simpatía y la meticulosidad, es decir, la atención por el detalle. Y dependiendo de qué tan alto y qué tan bajo puntaje presente en cada uno de ellos, el individuo se amolda mejor a una personalidad.
De acuerdo a los investigadores, la mayoría de gente cae en la personalidad promedio, es decir, que son más o menos simpáticos y meticulosos, algo extrovertidos, neuróticos y no muy abiertos. Los egocéntricos, en cambio, están por debajo del promedio de apertura, simpatía y meticulosidad, pero registran un alto puntaje en el campo de la extroversión. Los reservados son individuos más bien estables en todos rasgos menos en apertura y neurotismo. Aquellos que son ejemplos a seguir tienen altos niveles de extroversión, simpatía y meticulosidad y bajos en neurotismo.
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Una de las conclusiones más interesantes del estudio es que la personalidad es variable y puede transformarse con los años. Por ejemplo, los jóvenes tienden a ser más egocéntricos, mientras que los viejos son más ejemplos a seguir. De acuerdo a Luis Nunes Amara, coautor del estudio, a medida que las personas envejecen su personalidad está en constante transformación, y como necesitan integrarse a la sociedad tienden a ser mejores con el tiempo. Por eso son más sociables a medida que envejecen. “La personalidad cambia, muy lentamente y en la dirección de una mayor madurez: amabilidad, conciencia y estabilidad emocional", afirma. En contexto: La personalidad cambia con los años
Aunque varios científicos criticaron el estudio porque consideran que no hay tipos de personalidades definidos, los autores creen que este tipo de trabajos puede ayudar a quienes evalúan los potenciales candidatos laborales. También a los consejeros educativos que, con base en esta información, pueden asesorar a los estudiantes sobre qué profesión seguir. Estos son los cuatro tipos de personalidades definidas por los científicos:
>Reservada
Son emocionalmente estables. También son menos neuróticos. Esto quiere decir que no sufren en exceso. No son especialmente extrovertidos, porque no comparten sus sentimientos ni hablan mucho y no son muy abiertos a las nuevas experiencias. Este tipo de personalidad, sin embargo son simpáticos y sí son de alguna manera agradables y meticulosos.
Modelo a seguir
Tienen una alta puntuación en todos los rasgos excepto en neuroticismo. Esto quiere decir que son individuos emocionalmente estables, responsables, simpáticos y amables. También son organizados, honestos y autodisciplinados. La mayoría de personas en este grupo son mujeres.
Promedio
Las personas que hacen parte de este grupo, por definición son neuróticas y extrovertidas. Sin embargo, no están abiertas a nuevas ideas y experiencias. De acuerdo a los científicos, esta personalidad es más común en mujeres que hombres.
Egocéntrico
Suelen ser personas concentradas en sí mismas y con alto puntaje en extroversión. La mala noticia es que están por debajo del promedio en franqueza, amabilidad y escrupulosidad. “Son personas con las que no quieres pasar el rato”, reconocen los autores.