Vitaminas
La vitamina D se encuentra en suplementos de multivitaminas y multiminerales. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

Los efectos de la vitamina D para la salud de la piel

La vitamina D posee propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y neuroprotectoras para el cuerpo humano,

15 de mayo de 2023

La vitamina D es un nutriente que el cuerpo necesita para fortalecer los huesos y mantenerlos saludables, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

No obstante, la vitamina D también regula muchas otras funciones celulares en el cuerpo, pues sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y neuroprotectoras contribuyen con la salud del sistema inmune, la función muscular y la actividad de las células cerebrales.

La vitamina D ayuda a absorber el calcio en el organismo.
La vitamina D ayuda a absorber el calcio en el organismo. | Foto: Getty Images / apomares

Asimismo, el portal del Man Medical Institute reveló que “unos niveles adecuados de vitamina D en el organismo ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel. Además, diversos estudios han constatado la relación entre el déficit de vitamina D y la mayor afectación de enfermedades dermatológicas autoinmunes como el acné, la rosácea, la psoriasis o la dermatitis”.

No obstante, son muy pocos los alimentos que contienen vitamina D en forma natural, pero los alimentos ricos en vitamina D incluyen yemas de huevo, pescado de agua salada e hígado.

Por ello, la vitamina D se encuentra en suplementos de multivitaminas y multiminerales y también se puede conseguir en forma de suplementos dietéticos que contienen solo vitamina D o vitamina D combinada con algunos otros nutrientes y, las dos formas de vitamina D disponibles en suplementos son D2 (ergocalciferol) y D3 (colecalciferol).

Vitamina D
La cantidad de vitamina D que una persona necesita por día dependerá de su edad y sexo. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Ahora bien, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), explicaron que el consumo de vitamina D dependerá de la edad y el sexo y las cantidades promedio diarias recomendadas en microgramos (mcg) y unidades internacionales (UI) son:

  • Bebés hasta los 12 meses: 10 mcg (400 UI)
  • Niños de 1 a 13 años: 15 mcg (600 UI)
  • Adolescentes de 14 a 18 años: 15 mcg (600 UI)
  • Adultos de 19 a 70 años: 15 mcg (600 UI)
  • Adultos mayores de 71 años: 20 mcg (800 UI)
  • Mujeres y adolescentes embarazadas o en período de lactancia: 15 mcg (600 UI)
Según un estudio realizado en la Harvard Medical School, la deficiencia de vitamina D, definida como < 75 nmol /l, afecta a la mitad de adultos en los países desarrollados.
Todas las vitaminas cumplen una función importante en el cuerpo. | Foto: Getty Images / Catalin205

No obstante, la Biblioteca de Medicina de EE. UU. Medline Plus, puntualizó en su portal web que es posible que algunas personas no tengan suficiente vitamina D por diferentes razones como, por ejemplo:

  • No reciben suficiente vitamina D en la dieta
  • No absorben una buena cantidad de vitamina D de los alimentos (un problema de malabsorción).
  • No reciben adecuada exposición a la luz solar.
  • El hígado o los riñones no pueden convertir la vitamina D en la forma activa en el cuerpo.
  • Se toman medicamentos que interfieren con la capacidad del cuerpo para convertir o absorber vitamina D.

Sobre la misma línea, según Medline Plus, las personas que pueden necesitar más vitamina D incluyen:

  • Personas mayores.
  • Bebés amamantados.
  • Personas de piel oscura.
  • Personas con ciertas afecciones como enfermedades del hígado, fibrosis quística y enfermedad de Crohn.
  • Personas que tienen obesidad o las que han tenido una cirugía de derivación gástrica.

¿Puede ser nociva la vitamina D?

De acuerdo con los NIH, el consumo excesivo de vitamina D puede ser nocivo, ya que las concentraciones demasiado elevadas de vitamina D en la sangre (superiores a 375 nmol/L o 150 ng/mL) pueden causar náuseas, vómitos, debilidad muscular, confusión, dolor, pérdida del apetito, deshidratación, micción y sed excesivas y cálculos renales.

Además, los Institutos en su página web señalaron que las concentraciones sumamente elevadas de vitamina D pueden causar insuficiencia renal, arritmia y hasta la muerte, aunque, los niveles elevados de vitamina D se deben casi siempre a su consumo en cantidades excesivas a través de suplementos dietéticos.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.