Arroz
Este alimento tiene un alto valor nutricional. Getty Images. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

Los efectos negativos del consumo de arroz para el hígado

Una de las afecciones más comunes en este órgano es el hígado graso.

17 de marzo de 2023

El arroz es uno de esos pocos alimentos que son muy consumidos tanto en Colombia como en diferentes partes del mundo. Su versatilidad lo han convertido en un alimento ideal para preparar diferentes comidas. También se puede acompañar con otros productos y se suele consumir en el almuerzo.

Además, la plataforma digital Cocina Fácil, de México, cita datos del Sistema Mexicano de Alimentos Equivalentes, según los cuales una taza de arroz blanco aporta aproximadamente 240 calorías; 4,4 gramos de proteína; 0,4 gramos de lípidos y de fibra y 53,2 de carbohidratos; mientras que el integral brinda 219 calorías por porción, 4,5 gramos de proteínas y 45,9 gramos de hidratos de carbono.

Precisamente, esta última sustancia presente en el arroz, los hidratos de carbono, suelen ser nocivos, cuando se consumen en exceso, para un órgano como el hígado, que se encarga, entre otras cosas más, de la desintoxicación de la sangre y la producción de bilis.

“Según un estudio realizado por la Universidad de Duke en EE. UU. , la energía proveniente de los hidratos de carbono no consumida se acumula en forma de grasa en el cuerpo. Una parte termina en el interior del hígado causando una esteatosis hepática o lo que popularmente conocemos como hígado graso”, reseña el portal El Español.

Hígado graso
El hígado graso se puede presentar por la ingesta de una alimentación inadecuada. | Foto: Getty Images/iStockphoto

“Cuando el cuerpo consume demasiados, los niveles de insulina se disparan, lo que puede crear algunos problemas”. Agrega el sitio. Los carbohidratos también se pueden encontrar en alimentos como el pan, la harina de trigo y en el maíz.

Hígado graso

La enfermedad de hígado graso es conocida como esteatosis hepática y es una afección en la cual se acumula exceso de grasa en este órgano, procesar nutrientes de alimentos y bebidas.

Si hay demasiada grasa puede causar inflamación, que ocasiona daños y crea cicatrices. En casos graves, es posible que esa cicatrización lleve a la insuficiencia hepática. Cuando este padecimiento se da en una persona que bebe mucho alcohol, se conoce como enfermedad del hígado graso por alcohol, explica el portal Healthline.

Para evitar el desarrollo de este padecimiento se tiene que cuidar la alimentación y uno de los primeros aspectos al que se le debe apuntar es a bajar de peso, si hay unos kilos de más. La Biblioteca Nacional de Medicina, de Estados Unidos, indica que esta es una forma de reducir la grasa, la inflamación y la fibrosis en el hígado.

Hígado
Una de las principales complicaciones del hígado graso es la cirrosis. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Y dado que, según los expertos, por ahora no hay medicamentos aprobados para tratar el hígado graso, lo mejor es cuidar la comida. Existen algunos alimentos que ayudan a controlar la afección y son los siguientes:

1. Grasas monoinsaturadas. Las investigaciones sugieren que ingerir alimentos altos en ácidos grasos monoinsaturados como el aceite de oliva, aguacates y nueces beneficia la pérdida de grasa en el hígado. Se deben evitar las grasas saturadas.

2. Proteína de suero. Este producto ha demostrado reducir la grasa en el hígado hasta en 20 % en mujeres con obesidad. Además, puede ayudar a disminuir los niveles de enzimas hepáticas y brindar otros beneficios en personas con enfermedad hepática más avanzada, precisa Healthline.

3. Té verde. Evidencia científica indica que los antioxidantes llamados catequinas ayudaron a disminuir la grasa en el hígado y la inflamación en personas que padecen la enfermedad. Una publicación de la revista Mejor con Salud recomienda tomar cuatro tazas pequeñas de té verde al día y café, pues esta última bebida también brinda beneficios para aliviar el hígado graso.

Hígado graso
Hígado graso | Foto: Getty Images/iStockphoto

4. Fibra soluble. Estudios sugieren que consumir de 10 a 14 gramos de este nutriente al día ayudaría a reducir la grasa en el mencionado órgano, a disminuir los niveles de enzimas hepáticas y a aumentar la sensibilidad a la insulina.