Vida Moderna
Los efectos negativos para el cuerpo de comer ensaladas todos los días
Estos platos son claves en una alimentación saludable, pero si se excede en su consumo, puede provocar efectos adversos en el organismo.
El consumo de verduras ayuda a prevenir diversas enfermedades como las cardiopatías, el cáncer, la diabetes y la obesidad, por lo que su ingesta diaria, al igual que la de frutas, debe ser una prioridad.
Pero la realidad es que, al igual que otros alimentos, es importante conocer la cantidad diaria recomendada del consumo de verdura, sobre todo en las ensaladas, para que el gusto y las texturas de estos alimentos no se pierdan, en pocas palabras, el consumo frecuentemente de estos platos puede provocar desagrado y aburrimiento por los vegetales, como por ejemplo el brócoli o las espinacas.
Por su parte, según la revista ‘Eat This Not That’, citado por el portal ‘El Confidencial’, en su sección de salud, expertos señalan que, a pesar de los múltiples beneficios y propiedades que aporta el consumo de ensaladas —entre ellos la disminución notable “del riesgo de sufrir obesidad y diabetes tipo 2 a largo plazo”, así como “ayudar a controlar el colesterol en sangre”—, lo cierto es que “obtener una buena cantidad diaria de fibra” asegurará a la persona disminuir la “posibilidad de quedar con hambre y recurrir a otro tipo de alimento para saciar el estómago” y la ansiedad.
“Si las ensaladas no se completan con otro plato más nutritivo, la ausencia de macronutrientes básicos como las proteínas magras, grasas saludables o carbohidratos nos producirá hambre”, asegura Lauren Hoover, dietista estadounidense.
Tendencias
El consumo de verduras proporciona fibras y vitaminas clave en el cuerpo, debido a su función antioxidante, así como una “gran variedad de fitonutrientes o compuestos vegetales naturales que ayudar a prevenir y combatir determinadas enfermedades”, según nutricionista experta.
De hecho, un estudio publicado en el ‘Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics’ reflejó que “aquellas personas que reconocieron comer muchas ensaladas tenían niveles más altos de vitaminas A, B-6, C, E, K, así como ácido fólico, magnesio o potasio”.
Pero, a su vez, en el estudio citado anteriormente también se descubrió que los consumidores habituales de ensaladas “reportaban mayores cantidades de sodio, grasas y azúcares en sangre”, esto debido a que “la mayoría de las personas añaden ingredientes calóricos para hacer las ensaladas más gustosas al paladar”.
“Las ensaladas a las que se les añade queso, nueces, aguacates o salsas pueden elevar mucho el número de calorías que ingerimos”, según el estudio citado, por lo que es importante no caer en el consumo excesivo de aderezos “procesados”.
Por último, aunque las ensaladas son de fácil digestión para el organismo, así como ayuda a limpiar el intestino, sin embargo, abusar de su consumo puede provocar hinchazón abdominal y flatulencias o gases. Por ejemplo, la lechuga, según un estudio, “aumenta el volumen de gas en el intestino por la fermentación o también por las contracciones que la pared abdominal debe llevar a cabo para digerirlas”.
Lo que debe llevar un plato de comida según la Universidad de Harvard
Un grupo de expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard, adelantó en el portal el “Plato para Comer Saludable”, una guía con la que se enseña cómo conseguir platos equilibrados.
La finalidad de esta gráfica es presentar, de una manera sencilla, los ingredientes que debe tener una comida para que la alimentación de una persona sea balanceada y sana.
Las recomendaciones
Poner como mayoría los vegetales y las frutas: La recomendación es incorporar color y variedad a los platos. Es importante tener en cuenta que las papas no representan un vegetal debido a su efecto negativo en el azúcar en la sangre.
Elegir granos integrales en un cuarto del plato: en este caso funcionan el trigo integral, cebada, granos de trigo, quínoa, avena, arroz integral, pues cuentan con un efecto más moderado en el azúcar en la sangre, a diferencia del pan blanco, arroz blanco, y otros granos refinados.
La proteína debe ser el cuarto restante del plato: en este caso resaltan el pescado, el pollo, las legumbres (habichuelas/leguminosas/frijoles), y nueces. Se pueden mezclar en ensaladas y demás preparaciones.
Se aconseja limitar las carnes rojas y consumir al mínimo las carnes procesadas como la tocineta y los embutidos como las salchichas, jamones y demás.
Consumir aceites de plantas saludables con moderación: aquí sirven los aceites de oliva, canola, soya, maíz, girasol, maní, u otros. Así mismo, el estudio de la universidad recomienda evitar los aceites parcialmente hidrogenados, los cuales contienen las grasas trans no saludables.
Tomar agua, café, o té: se recomienda eliminar de la dieta las bebidas azucaradas, además, limitar los lácteos a una o dos porciones al día. Así mismo, sólo se recomienda un vaso de jugo pequeño por día.
Mantenerse activo: esta es una recomendación esencial, pues ayuda a controlar el peso de la persona.