Vida Moderna
Los factores contraproducentes poco conocidos para tener en cuenta al consumir jengibre
Las personas que se encuentran en tratamientos contra la diabetes y la hipertensión, o mujeres embarazadas, deben tener cuidado al consumir esta planta.
El jengibre es una de las plantas más empleadas en la medicina, debido a que cuenta con múltiples beneficios que le hacen frente a las afectaciones de salud. Su consumo se ha popularizado tanto como complemento para algunas condiciones como para aliviar malestares leves. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no se puede consumir mientras hay presencia de algunos medicamentos, porque se corre el riesgo de experimentar efectos contraproducentes.
Al hablar del jengibre, se menciona a una planta de la cual se utiliza la raíz desde hace milenios en las civilizaciones antiguas, principalmente en las culturas asiáticas por sus propiedades medicinales y culinarias. Se le conoce en su presentación en té, seca (al natural) y molida (como especia), las cuales aportan a complicaciones de salud, tales como aliviar las náuseas, contrarrestar la gastritis, acelerar el metabolismo, aumentar la libido, mejorar la circulación, combatir las migrañas y conciliar el sueño, entre otros beneficios.
No obstante, la otra cara de la moneda demuestra que hay que evitar su consumo si una persona se encuentra en tratamiento de las siguientes condiciones:
Hipertensión
La hipertensión es una alteración provocada por la entrada de calcio al corazón y a los vasos sanguíneos. Cuando este mineral ingresa, se incrementa la velocidad con que la sangre viaja provocando un aumento en la presión arterial. Es una enfermedad que requiere revisión médica para su correcto diagnóstico y tratamiento.
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El jengibre, al igual que los medicamentos que controlan la presión arterial, tiene la propiedad de bloquear los canales de calcio para que no entren al torrente sanguíneo, lo cual disminuye la presión arterial.
Hasta ahí todo parece estar en orden, se asume que el jengibre es recomendado para la hipertensión. Sin embargo, el portal Mejor Con Salud explica que hay un aspecto contraproducente que se debe tener en cuenta. La contraindicación de esta planta radica en que cuando es combinada con la los medicamentos que tratan la hipertensión, se produce una potencialización del bloqueo de los canales de calcio, ocasionando una peligrosa caída de la presión arterial muy perjudicial para la salud, más baja de los estándares.
Es por ello que, para condiciones como la hipertensión, se debe primero acudir ante la supervisión médica, para tener un dictamen oficial que afirme si se puede consumir o no jengibre al padecer esta enfermedad.
Medicamentos anticoagulantes
De manera muy similar que en el uso de medicamento para la hipertensión, el Centro Médico de la Universidad de Maryland explica que las propiedades anticoagulantes del jengibre en combinación con un tratamiento de esta índole aumenta la posibilidad de generar una hemorragia.
El jengibre está contraindicado cuando una persona está bajo tratamiento anticoagulante o cuando se consume algún medicamento relacionado, tales como naproxeno, ibuprofeno, aspirina entre otros. La Sociedad Estadounidense de Hematología explica que estos padecimientos impiden la correcta coagulación de la sangre. Como resultados, los afectados sufren sangrados excesivos por la nariz, en las encías, por cortes pequeños y después de las cirugías. Las plantas pueden generar mayor presentación de estos síntomas.
La recomendación es que cuando exista una prescripción médica, hay que consultar acerca del consumo de jengibre para que sea el profesional de la salud quien afirme si el medicamento que se está recetando es anticoagulante. Si no es, no hay riesgo al consumir jengibre.
Diabetes
Aunque el jengibre en sí no representa un problema para las personas con diabetes por su bajo contenido glucémico, si debe consultarse con el médico acerca de su consumo para no poner en riesgo la salud.
El estudio de la Revista Latino-Americana de Enfermagen, titulado Eficacia del jengibre en la reducción de los niveles metabólicos de personas con diabetes: un ensayo clínico aleatorizado señala que las cantidades al consumir el jengibre cuando se tiene diabetes, no se deben decidir a la ligera, debido a que tienen que estar respaldadas por un profesional de la salud. Entre las propiedades del jengibre está la de aumentar los niveles de insulina y disminuir los niveles de azúcar, por lo que podría existir una sobrerreacción con el tratamiento médico.
Embarazo y lactancia
El uso del jengibre durante el embarazo genera controversia. Se sabe que una de las propiedades de esta planta es aliviar las náuseas, por lo que muchas mujeres, en especial al inicio del embarazo. Sin embargo, y al igual que las condiciones anteriores, la contraindicación del jengibre se debe a su efecto anticoagulante, que puede ser peligroso durante el periodo del embarazo.
Del mismo modo ocurre con su consumo durante el periodo de lactancia. La Asociación para la Promoción e Investigación Científica y Cultural de la Lactancia Materna considera que el consumo del jengibre durante la lactancia es seguro y que no se ha demostrado ningún problema ni en el lactante, ni en la mamá el uso de esta planta.
Sumado a ello, La Sociedad Europea de Anestesiología y la Sociedad Americana de Anestesiólogos indican que el jengibre si se puede emplear para reducir las náuseas y el vómito, pero que las dosis deben ser mesuradas, debido a que el efecto anticoagulante es arriesgado durante la formación del feto. Asimismo, recomiendan que dos semanas antes del parto, esta planta debe evitarse porque el bebé se encuentra en su última etapa.