VIDA MODERNA
Los graves peligros para la salud de consumir fruta cortada
Este tipo de alimentos se pueden consumir de esta manera, pero teniendo los cuidados necesarios.
El cuerpo obtiene las vitaminas y nutrientes que necesita para su buen funcionamiento por medio de la ingesta de determinados alimentos, pues el organismo no produce de manera natural todas las sustancias necesarias para su buen funcionamiento, por eso es indispensable seleccionar de manera sabia y prudente los alimentos que se ingieren a diario.
En medio de una alimentación sana y equilibrada deben estar presentes las frutas y verduras, estas están cargadas de nutrientes, vitaminas y antioxidantes que cumplen varias funciones dentro del cuerpo, entre las que se destacan; fortalecer el sistema inmune, mejor la visión, combatir los radicales libres, prevenir y tratar diversas enfermedades.
Para poder adquirir los beneficios de la mayoría es importante variar el consumo de las frutas y verduras. La recomendación más frecuente dada por los especialistas es que se debe ingerir fruta en el desayuno y en las dos meriendas del día (mañana y tarde) y las verduras u hortalizas deben estar presentes tanto en el almuerzo como en la cena.
Para sacarle el máximo provecho al consumo de frutas se recomienda consumirlas en su estado natural, previamente lavadas y desinfectadas, ya que cuando se consumen en jugo se les quita toda la fibra y queda únicamente el azúcar (fructosa) de la misma; que aunque es de origen natural en grandes cantidades puede ser nociva para la salud y más cuando se le añade azúcar refinada.
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El portal de salud, belleza y cuidado personal Mejor con Salud brinda algunas recomendaciones que se deben tener en cuenta cuando se come fruta picada, esto con el fin de prevenir o evitar posibles intoxicaciones.
Cuando la fruta se va a picar es pertinente tener unas buenas condiciones de higiene a la hora de hacerlo y en dado caso de no consumirla de inmediato esta deberá conservarse en la nevera y durante el menor tiempo posible.
La fruta picada a la que no se le ha dado un buen manejo puede contener bacterias como Salmonella, Listeria o Escherichia Coli. Por eso, los profesionales de la salud hacen énfasis en evitar el consumo de la misma, en lugares en donde no se sabe a ciencia cierta que manejo se le ha dado de manera previa al alimento.
Los síntomas por comer algo que está contaminado con las bacterias antes mencionadas son: diarrea, dolor de cabeza, fiebre, dolor abdominal y gases. En los casos más graves pueden experimentarse vómitos.
Es por esto, que la persona que va a acortar y manipular la fruta debe tener las manos recién lavadas con agua y jabón, a su vez debe evitar que la fruta tenga contacto con superficies que no están previamente desinfectadas o limpias, para esto se recomienda hacer uso de una tabla de picar limpia. También es importante que el cuchillo con el que se va a trozar la pieza este limpio incluso cuando se han manipulado otros alimentos con el mismo, este debe lavarse antes de proceder a cortar la fruta.
La fruta luego de picarse debe permanecer siempre en refrigeración, ya que los microorganismos suelen crecer en temperaturas ambientes o incluso en temperaturas superiores a los 20 o 30 grados centígrados. El medio aclara que estas bacterias no suelen crecer en temperaturas y frías y cuando se trata de verdura o fruta congelada mueren a temperaturas bajo cero.
Características nutricionales de las frutas
La Fundación Española del Corazón (FEC) menciona los beneficios y la importancia de involucrar en el plan de alimentación a las frutas.
- Presentan un alto contenido de hidratos de carbono, frecuentemente como azúcares mono y disacáridos (glucosa, fructosa y sacarosa) que le confieren dulzor a las frutas.
- Proporcionan un importante aporte vitamínico (vitaminas A, C, B1, B2, B6, ácido fólico) y mineral (potasio, hierro, calcio, magnesio, sílice, zinc, sulfatos, fosfatos, cloruros).
- Aportan fibra, crucial para prevenir la acumulación de colesterol y azúcar en la sangre y traer beneficios para la salud del sistema digestivo.
- Poseen antioxidantes, flavonoides, terpenos, selenio, compuestos fenólicos y sustancias fitoquímicas.
