VIDA MODERNA

Los hábitos cotidianos que dañan la salud del cerebro

La forma más común de demencia es el Alzheimer.

18 de noviembre de 2022
Getty Creativo
La falta de sueño puede perjudicar de manera directa la salud del cerebro. | Foto: Getty Images

El cerebro es uno de los órganos que más se ve afectado ante la llegada del envejecimiento e incluso las enfermedades más diagnosticadas afectan de manera directa a este órgano. Una de las enfermedades más diagnosticadas en esta etapa es el Alzheimer, este padecimiento afecta de manera directa la salud del cerebro y es la forma más común de demencia.

Según menciona la Biblioteca Nacional de Medicina y Salud de los Estados Unidos, Medline Plus, cuando una persona es diagnosticada con esta enfermedad presenta serias complicaciones para continuar con sus actividades diarias.

Los primeros síntomas, luego de que un paciente ha sido diagnosticado con Alzheimer, es que empieza a olvidar acontecimientos que ocurrieron días e incluso horas atrás; por lo general, olvidan los nombres y el parentesco que tienen con las personas que los rodean y esto se debe a que las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje se ven fuertemente afectadas.

Actividades que pueden afectar la salud del cerebro

El Diario, en su sección de salud y cuidado personal, menciona algunas prácticas que parecen inofensivas, pero que tienen serias repercusiones en la salud del cerebro.

  • Vivir bajo la oscuridad: hay un síndrome que se le conoce como depresión estacional y por lo general, afecta a personas que viven en los países del norte, estos individuos reciben menos horas de luz natural a lo largo del año. Diversos estudios han demostrado que las personas que no reciben suficiente luz solar en las horas de la mañana tienen mayor riesgo de padecer depresión, esto puede aumentar los síntomas de quienes ya han sido diagnosticados con dicho trastorno. Además, la falta de luz solar impide que las personas puedan dormir en las noches como es debido; por eso, estar en contacto con el sol con las medidas de prevención pertinentes es indispensable para la salud mental y del cerebro.
  • Consumir demasiadas noticias: cuando una persona se expone o está expuesta a noticias desagradables o negativas, su ansiedad puede incrementar, generando un daño directo en las neuronas cerebrales. “Estas noticias activan la amígdala, la parte del cerebro donde reside el miedo y la respuesta a las amenazas; es decir, la respuesta de luchar o huir. Estar constantemente en estado de alerta produce inflamación crónica, que es una de las principales causas de las enfermedades neurodegenerativas y los trastornos depresivos”.
  • Escuchar música con un volumen muy elevado: cuando se escucha música mediante audífonos con un volumen demasiado elevado, esto puede generar graves afectaciones para la salud de los oídos, generando que la audición se pierda con el paso del tiempo. Esto a su vez puede generar otras complicaciones que afectan no solo al oído sino también al cerebro, como perdidas de la memoria y riesgo de contribuir a desarrollar demencia.
Alimentos que permiten tener una buena salud cerebral.
Alimentos que permiten tener una buena salud cerebral. | Foto: Getty Images/iStockphoto
  • Pasa demasiado tiempo a solas: “relacionarse con los demás, estimula la neuroplasticidad, es decir, crea nuevas conexiones y nuevas neuronas en el cerebro; esto, prolonga la vida y protege contra las enfermedades neurodegenerativas. Los estudios también han encontrado que el aislamiento aumenta el riesgo de padecer un infarto cerebral”.
  • Demasiadas horas detrás de una pantalla: esto aumenta el riesgo de padecer enfermedades como la depresión y la ansiedad. También afecta de manera directa una parte del cerebro que se le conoce como materia gris y blanca, lugar en le que se produce el pensamiento racional y lógico.
  • Falta de sueño: “la falta de sueño de calidad tiene un impacto directo en la energía mental, la memoria y las capacidades cognitivas. Cuando el insomnio se convierte en crónico, los fallos en la memoria y en el procesamiento del cerebro pueden llegar a hacerse permanentes, y aumentar el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer”.