VIDA MODERNA
Los hábitos que impactan la calidad de vida y permiten alargarla
Algunas formas de vida podrían determinar si el periodo de existencia de una persona podría extenderse o reducirse.
Los profesionales a lo largo de los años han coincidido en la importancia de tener buenos hábitos de alimentación a lo largo de la vida; entre los que más se destacan son: llevar un plan de alimentación sano y equilibrado que contenga alimentos de todos los grupos en las cantidades adecuadas para la edad y el peso de cada paciente, también es pertinente practicar algún deporte o actividad física sin importar la edad, a su vez es crucial dormir el número de horas adecuadas durante la noche, según la edad.
Un plan de alimentación adecuado debe contener (proteínas, carbohidratos en su estado natural, frutas, verduras, grasas saludables y frutos secos), las cantidades variarán dependiendo del peso y las condiciones nutricionales de cada paciente, el profesional idóneo para determinar estas porciones es un nutricionista.
La frecuencia de actividad física debe ser mínimo 30 minutos consecutivos al menos cinco días a la semana, los ejercicios también variarán teniendo en cuenta la edad y las condiciones físicas de cada persona, la idea es que este sea un hábito que acompañe a todos los individuos a lo largo de su vida.
Entre los hábitos saludables para prolongar el tiempo de vida de una persona en la tierra están incluidas el número de horas continúas que se duermen durante la noche. Según la Fundación del Sueño de los Estados Unidos, las personas entre los 18 a los 64 años deben dormir entre 7 y 9 horas consecutivas durante la noche y los pacientes mayores de 65 deben dormir entre 7 y 8 horas.
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Evitar el estrés también es necesario para prolongar el tiempo de vida y para evitar complicaciones que afecten de manera directa la salud del corazón. Según explica la biblioteca de salud y medicina de los Estados Unidos, Medlineplus, el estrés es un sentimiento que genera tensión física y emocional en el paciente que lo padece.
Una situación o pensamiento puede hacer sentir a una persona frustrada, furiosa o nerviosa, lo cual puede generarle estrés “Este sentimiento es la reacción del cuerpo a un desafío o demanda. En pequeños episodios este sentimiento puede ser positivo, como cuando ayuda a evitar un peligro o a cumplir con una fecha límite, pero cuando el estrés se prolonga por mucho tiempo, puede afectar la salud”, menciona la entidad internacional.
El abuso de bebidas alcohólicas y tabaco también desencadena algo que se le conoce como envejecimiento prematuro afectando no solo la salud de la piel, sino de todo los órganos en general. Además, recientes estudios han asegurado que este tipo de hábitos aumenta el riesgo de padecer enfermedades crónicas.
La profesional de la salud Olga Araújo, médica internista, en su portal, revela que la ingesta de bebidas alcohólicas aumenta el riesgo de que un paciente pueda ser diagnosticado por varios tipos de cáncer tales como: de boca, faringe, laringe, esófago, hígado, colon y recto y mama.
“La fracción de cáncer atribuible al alcohol es aquella proporción de casos de cáncer que, siendo atribuible al alcohol, no se hubiera producido si no existiera esta sustancia”, aseguró la especialista.
Por su parte, un nuevo estudio realizado por investigadores de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos) reveló que las personas que fuman cigarrillo desarrollan insuficiencia cardíaca con una tasa dos veces mayor que las que nunca han fumado.
Los investigadores analizaron los registros de un estudio de larga duración de casi 9.500 individuos de cuatro comunidades estadounidenses. Este descubrió que los participantes que habían dejado de fumar conservaban un riesgo significativamente mayor de padecer cualquiera de los dos tipos de insuficiencia cardíaca durante décadas después de haber dejado de fumar.