Vida Moderna
Los hábitos que se deben seguir cada mañana para fortalecer los huesos
Una de las formas más efectivas de cuidar los huesos es a través de la alimentación.
La salud de los huesos es un factor que se debe tener en cuenta para el funcionamiento del cuerpo, ya que el sistema óseo es el que le da resistencia y estabilidad al organismo. En ese sentido, hay que fortalecer el esqueleto de manera constante, sin importar el sexo o la edad que la persona tenga.
Teniendo en cuenta consideraciones compartidas por el Centro Nacional de Recursos para la Osteoporosis y Enfermedades Óseas de los Estados Unidos, una de las acciones puntuales que tiene los huesos es su capacidad de protección al cerebro, de modo que su inconsistencia puede representar graves consecuencias.
Cuando las personas son jóvenes, el cuerpo produce tejido óseo nuevo, más rápido de lo que se desgasta el existente, y la densidad ósea aumenta. De acuerdo con los expertos, la mayoría de las personas alcanzan su densidad ósea máxima cuando tienen alrededor de 30 años. Después de eso, los cambios continúan, pero se pierde ligeramente más densidad ósea de la que se gana.
Una de las formas más efectivas de cuidar los huesos es a través de la alimentación, pues hay elementos en muchos alimentos que benefician directamente a estos tejidos, como lo son la vitamina C y el calcio.
Siempre se ha tenido el pensamiento de que los lácteos son grandes proveedores de este último elemento, sin embargo, algunos también aportan proteínas beneficiosas y grasas negativas al cuerpo, por eso los investigadores se dieron a la tarea de buscar hábitos efectivos para los huesos. Los cuales son:
- Consumir frecuentemente agua: ya sea en ayunas o después de digerir algún alimento, aunque no se suele asociar con la hidratación de la salud ósea, los huesos también necesitan agua. Ya que este líquido aporta calcio y otros nutrientres a todo el organismo, como la vitamina D.
Cabe mencionar que la cantidad de agua que se consume puede afectar la capacidad de los huesos para la producción de glóbulos rojos en la médula ósea.
- Desayunar con alimentos ricos en calcio: una dieta balanceada es clave para conseguir huesos fuertes y más si se trata de comidas con calcio, el cual se encuentra en los lácteos, las almendras, las semillas y los higos.
Los alimentos que contengan vitamina D también ayudan y ellos se encuentra en el aguacate, el huevo y también en los lácteos. Aunque, las frutas y cereales aportan otros minerales cruciales para la salud ósea, como el magnesio y el fósforo, así lo aconseja la Escuela de Salud de Harvard.
- Tome poco el sol: este hábito es bueno tanto para la salud mental, como para dormir bien en la noche y para el esqueleto, pues la luz solar es otra de las vías que produce vitamina D. Sin embargo, excederse con el sol conlleva riesgos. Por ello, es recomendable tomarlo en la mañana, ya que a esas horas el índice UV es más bajo.
- Hacer ejercicio: este resulta fundamental para mantener el esqueleto sano, pues los huesos se debilitan y pierden parte de su contenido mineral con la falta de la actividad física. No obstante, hay ejercicios que mejoran la salud ósea.
La actividad física más aconsejada es los deporte de impacto, como coger peso, correr, saltar, subir escaleras, jugar tenis o bailar. Pero hay otros de menor impacto que sirven, como montar bicicleta o nadar.