Los increíbles beneficios para la salud de consumir ajo en ayunas

El ajo es uno de los alimentos más populares dentro de la cocina, un ingrediente ideal para numerosas recetas por su sabor y aroma singular. Pero además, ofrece beneficios para la salud, tanto en ayunas como antes de dormir.

Este es un sazonador infaltable en la gastronomía, pero que muchos dejan de lado por su olor sin saber lo importante que puede resultar para la salud.

Propiedades del ajo

La planta del ajo ayuda a fortalecer el sistema inmune y las defensas del organismo, ya que cuenta con gran cantidad de antioxidantes y minerales.

Según explica MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, “el ajo se destaca por su efecto en la disminución de la presión arterial alta y la reducción del endurecimiento de las arterias (arterioesclerosis)”.

Entre los micronutrientes que contiene se encuentran la vitamina C, el selenio y manganeso, que son los que evitan que el organismo contraiga enfermedades. Asimismo, sus antioxidantes mejoran el aspecto de la piel y retrasan el envejecimiento a nivel celular.

Por su parte, el portal web Salud 180 destacó que “el ajo reduce los niveles de azúcar en la sangre, por lo que regula la glucosa. Por ello, es recomendable consumir un diente de ajo todos los días a los pacientes con diabetes. De este modos, es una gran enemigo del colesterol”.

En la actualidad, se hizo popular además consumirlo en ayudan y antes de ir a la cama a dormir por los beneficios que podría otorgar.

Más allá de eso, como siempre se dice, es importante consultar al médico antes de tomar cualquier decisión para un diagnóstico correspondiente y comenzar un tratamiento.

¿Por qué comer ajo en ayunas en la mañana?

Un artículo detallado del portal GastroLab señaló que “uno de los principales beneficios de consumir ajo en ayudas resulta ser beneficioso para reducir el riesgo de preeclampsia, una condición principalmente peligrosa durante el embarazo”. Además, puede ser una buena opción para retrasar retrasar la progresión de la osteoporosis.

De igual forma, algunos expertos destacan que el ajo es considerado un alimento que ayuda a proteger el organismo de problemas de salud como enfermedades cardiovasculares, derrames cerebrales, colesterol alto, obesidad y diabetes.

Pero hay más, ya que sus propiedades protegerá el organismo de bacterias de cualquier tipo.

A pesar de que faltan estudios para una confirmación más clara, también detectaron que el ajo podría ser un gran inhibidor del crecimiento de células cancerosas.

El portal señaló que esto “tiene que ver con nutrientes como flavonoides, oligosacáridos, arginina, potasio, selenio y algunos otros fitoquímicos mismos”.

¿Por qué comer ajo antes de ir a dormir?

Como contrapartida a consumirlo en ayudas, aparecen los beneficios a la hora de ir a dormir.

Los expertos de The Garlic Farm hacen foco en el alto contenido de nutrientes como zinc y el número tan alto de concentraciones de compuestos sulfurosos como la alicina.

La referencia es a que podrá ser “un relajante natural y promoverá que las personas puedan conciliar el sueño mucho más rápido”.

A su vez, el ajo es considerado beneficioso para combatir el insomnio, ya que algunas personas afirman que les ha funcionado como un poderoso calmante sobre el sistema nervioso.

Si para colmo la persona se encuentra resfriada y de le dificulta el sueño, consumir ajo antes de dormir ayudará a despejar los conductos nasales bloqueados y facilitar la respiración.

¿Cuándo no se puede comer ajo?

De acuerdo con el portal savervivirtv, aunque son muchos los beneficios del ajo, este también tiene algunas contraindicaciones que pueden afectar la salud y que por ello, se han de tener en cuenta:

• Se desaconseja cuando haya una tendencia a sufrir hemorragias porque debido a su efecto vasodilatador hace que la sangre fluya con mayor rapidez.
• En casos en los que haya deficiencia de ácidos gástricos puede que no se digiera bien y provoque flatulencia.
• Puede provocar ardores de boca, esófago y estómago.
• En cuanto a las posibles interacciones con fármacos, puede elevar el riesgo de sangrado si se administra junto a anticoagulantes como el ácido acetilsalicílico u otros.