SALUD
Los malos hábitos alimenticios que se deben evitar
Llevar una dieta equilibrada implica incluir todos los alimentos necesarios para el cuerpo, pero en las proporciones y momentos indicados.
Cuando se habla de llevar un estilo de vida saludable, se menciona la necesidad de consumir una dieta equilibrada y practicar ejercicio de manera regular. La alimentación es determinante cuando se trata de cuidar la salud y proteger el organismo de enfermedades.
Los malos hábitos alimenticios no solo afectan la salud, sino también el aspecto físico y el estado de ánimo. Un estudio publicado en la revista Nutrients concluyó que el consumo elevado de azúcares y grasa puede aumentar el riesgo de que las personas se enfrenten a diversas enfermedades agrupadas en el síndrome metabólico.
La compañía de salud Sanitas indica que llevar una dieta equilibrada implica incluir todos los alimentos que sean necesarios para el cuerpo, pero se deben consumir en las proporciones y momentos indicados con el fin de cubrir de manera suficiente las necesidades de nutrientes.
Estos son algunos de los hábitos alimenticios que se deben evitar la persona interesada, con el fin de prevenir enfermedades y complicaciones de salud.
- Alimentos ultraprocesados y congelados: el alto consumo es un factor de riesgo de trastornos como la obesidad y también podría estar asociado con la prevalencia del síndrome metabólico, los aumentos en el colesterol total y LDL y el riesgo de hipertensión, precisa un artículo del portal Mejor con Salud. En su lugar, se recomiendan alimentos frescos como frutas, vegetales y cereales integrales.
- Consumir azúcar: aunque ingerir cosas dulces es tentador, cuando se hace en exceso, implica riesgos para la salud. Por ejemplo, puede ocasionar aumento de peso, diabetes y riesgo de enfermedades vasculares. Lo ideal es reducir el consumo para acostumbrar al paladar a nuevos sabores y así evitar querer sentir siempre un estímulo dulce. Para ello, se aconseja elegir alimentos naturalmente endulzados como las frutas.
-Comer rápido: este aspecto influye en el aumento de peso, precisa Sanitas. Por ejemplo, comer muy rápido puede provocar indigestión, un malestar que puede generar síntomas como ardor de estómago, sensación de hinchazón y hasta náuseas.
El aumento se peso se puede dar porque el cerebro y el estómago trabajan en sincronía. Este proceso no se desarrolla instantáneamente, sino que tarda alrededor de 20 minutos en iniciar. Eso quiere decir que si la persona come en menos de este tiempo, consumirá más comida de la que necesita para saciar su hambre, antes de que el cerebro envíe la señal de que ha sido suficiente.
- Ingerir una dieta poco variada: cuando se tiende a comer siempre lo mismo se cae en una mala nutrición, la cual puede conducir a problemas como sobrepeso, obesidad, colesterol alto, enfermedades cardíacas y trastornos de la alimentación.
Es clave mantener una alimentación que incluya todos los grupos de nutrientes, en las proporciones adecuadas. Las necesidades pueden variar de acuerdo con la edad, peso, estado de salud, entre otros factores.
- Saltarse comidas: especialistas en nutrición recomiendan comer cada tres horas, si es posible, cinco veces al día. Esto significa que además de las tres comidas principales, entre el desayuno, el almuerzo y la cena se debe consumir un pequeño refrigerio saludable.
- No desayunar: saltar el desayuno provoca en el cuerpo un esfuerzo adicional debido a que no ha ingerido los hidratos, proteínas, grasas y vitaminas necesarios para afrontar la jornada. Esto puede ocasionar síntomas como decaimiento, falta de concentración, mal humor e incluso puede dar origen a problemas de sobrepeso.
- No hidratarse bien: uno de los malos hábitos alimenticios más frecuentes es no tomar la suficiente cantidad de agua. El cuerpo necesita al menos dos litros diarios de líquido para funcionar correctamente. Según Mayo Clinic, tener sed es una señal de que el cuerpo está deshidratado, por lo que no hay que esperar para consumir líquido. Lo ideal, para evitar que esto suceda, es llevar de forma permanente una botella de agua o fijar horarios, para de esta forma recordar la toma frecuente, según el portal Gourmet.