Vida Moderna

Los mejores alimentos y suplementos para combatir la osteoporosis y la artritis

Los productos que se mencionarán se deben consumir para mantener la salud ósea en óptimas condiciones y evitar complicaciones de cara al mañana.

15 de junio de 2023
Dolor de rodilla
Los mejores alimentos y suplementos para combatir la osteoporosis y artritis | Foto: Getty Images

La artritis es una enfermedad articular dolorosa que es multifactorial y crónica. Mayo Clinic explica que esta condición puede desembocar en osteoporosis, una patología característica en pacientes con masa ósea baja y empeoramiento de la microarquitectura del tejido óseo. Del mismo modo, es considerada una dolencia de masas, pero se puede prevenir con tratamientos médicos y una buena alimentación.

La investigación explica que los factores de riesgo dependientes de la osteoporosis son: peso corporal inferior a 20, consumo de tabaco y alcohol, aporte insuficiente de calcio y vitamina D, ingesta de alimentos y bebidas ricos en fosfatos, sedentarismo, bulimia, sobrepeso y anorexia nerviosa. El primer paso para combatir esta condición es regular el peso corporal. La Osteoarthritis Research Society Internacional (OARSI) explica que el peso de bajar al 5 % para iniciar la mejora, especialmente en las rodillas.

Frente a la alimentación, el informe Tratamiento dietético integrador para la artrosis y la osteoporosis indica que hay que consumir suplementos condroprotectores para los cartílagos, debido a que tienen glucosamina, la cual participa en la síntesis de proteínas y ácido hialurónico. Ambos componentes son cruciales para el desarrollo de los cartílagos, proporcionándoles la capacidad elástica.

La artrosis es una enfermedad degenerativa de los huesos que inicia con la destrucción o perdida gradual del cartílago articular. Foto: Getty Images.
La artritis y osteoporosis afectan a los cartílagos de las manos, rodillas, piernas y otras articulaciones. Foto: Getty Images. | Foto: Foto: Getty Images.

Otro elemento fundamental para los tejidos es el sulfato de condroitina, el cual se encarga de proteger los cartílagos, principalmente en las rodillas, muñecas y cadera. Del mismo modo, se hace referencia al consumo de hidrolizado de colágeno, correspondiente a una fuente de aminoácidos y responsables de la síntesis de proteínas cartilaginosas.

En cuanto a la dieta, también se sugiere consumir alimentos ricos en vitamina E (entre 1oo y 200 miligramos por día), siendo estos los encargados de proteger a los tejidos de la oxidación e inflamación. Asimismo, la ingesta de vitamina C es vital para la formación del colágeno que recubre los cartílagos. Sumado a ello, el consumo de alimentos con ácido ascórbico (más de 200 miligramos por día) es fundamental para reducir el riesgo de padecer artritis y osteoporosis, debido a que sintetiza las proteoglicanos.

La nicotina y el alcohol son dos factores que dañan la salud ósea.

Del mismo modo, una alimentación sana implica evitar malos hábitos que afecten el procedimiento, como lo son eliminar la nicotina, cafeína y alcohol. Además, el estudio recomienda consumir una base de 1.200 miligramos de calcio, presente en productos lácteos, verduras y agua mineral. El aporte de este elemento debe repartirse en las diferentes comidas del día y ser paralela a la ingesta de fosfato.

Leche
La leche es uno de los productos más importantes para la salud ósea. | Foto: Getty Images

La leche es un alimento que obligatoriamente debe estar en la dieta, debido a que contiene isoflavonoides, los cuales reducen el contenido mineral de los huesos de la columna lumbar, aparte de aportar calcio y vitaminas. Los productos de la soja son particularmente ricos en este compuesto, junto con las judías, los guisantes, las lentejas y la ciruela seca contienen cantidades apreciables.

Adicionalmente, cuando los pacientes con osteoporosis o artritis padecen síndrome Bi (cambiar inesperadamente la temperatura de forma radical, sea para frío o caliente), se deben agregar alimentos amargos, picantes y dulces. La razón de esto es que eliminar las obstrucciones presentes en los conductos sanguíneos y, por consiguiente, mejora la circulación hacia los músculos, tendones y huesos.

Las comidas frías inhiben la inflamación y los calientes regulan la temperatura corporal. En ese orden de ideas, la recomendación es consumir: alcachofas, hinojo, repollo, cerezas dulces, piñas, caballa, aceite de oliva, aceite de lino, champiñones, atún, arenque y ciruelas.