Los ocho peores hábitos que afectan la salud y aceleran el envejecimiento

Clínicamente, el envejecimiento se define como un proceso natural y gradual que experimentan todas las personas, sin excepción alguna. En este proceso se presentan una serie de cambios biológicos, psicológicos y sociales.

Cabe mencionar que estos cambios también incluyen la reducción de la función y la capacidad de regeneración celular, la acumulación de daño en el ADN, la disminución de la producción de hormonas y la baja eficiencia del sistema inmune.

De igual manera, es necesario destacar que el envejecimiento no es un proceso uniforme para todos los seres humanos, pues la velocidad de este proceso natural puede variar según factores genéticos, el estilo de vida, las condiciones de salud, el entorno, entre otros más.

En este sentido, es de vital importancia hacer hincapié que existen algunos hábitos negativos en especial que pueden afectar la salud y acelerar el envejecimiento. De acuerdo con la plataforma digital Clínica Medina, estos son:

1. Consumo de grasas saturadas, procesados y azúcares. “El consumo excesivo de grasas y azúcares, al igual que los procesados, afectan la producción de colágeno y elastina debido a las proteínas de baja calidad, y aceleran el envejecimiento, provocando la aparición de arrugas, líneas de expresión y flacidez. Por tanto, evita el consumo de alimentos ultraprocesados (pizzas, hamburguesas, snacks de bolsa), embutidos, productos de bollería industrial, refrescos y gaseosas. En su lugar incluye fruta, vegetales, cereales integrales, carnes magras y pescado en tu alimentación”, indica.

2. Falta de hidratación. La hidratación es uno de los factores más importantes en la vida de cualquier persona. El consumo suficiente de agua es de vital importancia para que el organismo permanezca fuerte y sano. Si la hidratación no es completa, el proceso de renovación de la piel se muy afectado, por lo que las arrugas aparecen de forma prematura.

3. Consumo de alcohol y tabaco. “La ingesta de alcohol provoca retención de líquidos y deshidrata la piel. Por su parte, el tabaco afecta a la circulación, interfiere en la oxigenación y nutrición de las células, algo necesario para el rejuvenecimiento de las células de la piel. Si no fumas, trata de no exponerte al humo del cigarrillo. Ambos factores aceleran la aparición de arrugas y manchas, incluso desde edades jóvenes”.

4. Sedentarismo. La práctica regular de actividad física también es otro de los ítems importantes que debe tener en cuenta toda persona. La piel es uno de los órganos que más se ve beneficiado por el ejercicio. Si prevalece el sedentarismo, se vuelve lenta la regeneración celular. La recomendación de los profesionales de la salud es hacer ejercicio como mínimo tres veces a la semana.

5. Exponerse al sol sin protector. “Exponer la piel a los rayos UV sin protección daña las células sanas y, además de acelerar el envejecimiento, aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de piel. El uso diario de protector solar es una de las medidas imprescindibles para prevenir el envejecimiento prematuro”.

6. Exposición a aires acondicionados. Permanecer un tiempo considerable al aire acondicionado puede deshidratar la piel, lo cual acelera un envejecimiento prematuro.

7. Falta de sueño. “Mientras dormimos se producen procesos que ayudan a reducir las agresiones que sufren los tejidos durante el día, por lo que dormir menos de 7-8 horas diarias afecta a la oxigenación cutánea y favorece la aparición de arrugas prematuras, granos, bolsas y ojeras, y flacidez”.

8. Niveles altos de estrés. Los altos niveles de estrés hacen que la piel no se regenere con una velocidad normal, lo cual causa que esta se deshidrate y pierda su firmeza.